Los últimos vestigios de Nokia en Microsoft están siendo eliminados debido a que ésta última se encuentra reestructurando su negocio de hardware de teléfonos inteligente. Debido a ello, 1,850 personas perderán sus puestos de trabajo, 1,350 en Finlandia y 500 en otras partes del mundo, al mismo tiempo que la empresa básicamente abandona el mercado de la telefonía.
Microsoft compró el negocio de dispositivos y servicios de Nokia en 2013 por 7,1000 millones de dólares. En julio del año pasado, la compañía despidió a 7,800 empleados pertenecientes a dicha adquisición. El resto de la división fue vendida la semana pasada por 350 millones de dólares.
Con el anuncio de hoy, la empresa tendrá un cargo por deterioro de aproximadamente 950 millones de dólares, de los cuales, 200 millones corresponden a la indemnización por despido.
Esta noticia tampoco es para sorprenderse, ya que hace poco se reveló que la participación global de mercado de los teléfonos Windows cayó debajo del 1 por ciento en el primer trimestre del 2016, según la firma de investigación Gartner.
Aún así, el director general de Microsoft, Satya Nadella, insiste que la compañía todavía está trabajando en el mundo de los smartphones, pero de una manera mucho más estrecha, básicamente centrando sus esfuerzos donde tienen una diferenciación en relación a la competencia.
Por otro lado, en un correo electrónico al staff de Microsoft, Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo del grupo de Windows y dispositivos de la compañía, dijo que la compañía desarrollará nuevos y grandiosos dispositivos, una declaración que acumula la especulación sobre un smartphone con Windows desarrollado por el equipo detrás de los equipos Surface.
Por su parte, el negocio principal de Windows, especialmente la parte de Universal Windows Apps, permanece intacto, y Myerson dice que las mejores experiencias de Microsoft seguirán usando el la combinación de dispositivos, plataformas y servicios de la propia compañía.