Instagram tiene más 300 millones de usuarios en todo el mundo, quienes suben unas 70 millones de fotos y videos todos los días, superando, por ejemplo, a Twitter, lo que demuestra la importancia que tienen las imágenes en la vida actual.
La fotografía y el video serán, en unos cuantos años, el principal medio para comunicarnos en las redes sociales y a través del internet, inclusive por encima de las palabras, que se convertirán en sólo un apoyo de las imágenes, quienes serán las protagonistas. De hecho, ¡eso ya está empezando a pasar!, como en NowThis o BuzzFeed.
Nunca antes en la historia de la humanidad se habían tomado tantas fotos, lo cual se debe a que, prácticamente, cualquier persona puede tener en su bolsillo una cámara fotográfica, lo cual era impensable hace apenas unos 15 años.
En México, los consumidores son amantes de la fotografía, por lo que el mercado, sin contar los smartphones, vale unos 275 millones de pesos; y aunque la mayor parte de las cámaras que se venden son compactas, el segmento de equipos más sofisticados es de 11 por ciento, todavía por debajo del 18 por ciento de Estados Unidos o el 20 por ciento de Japón, pero con un potencial de crecimiento muy interesante.
Sobre este tema charlé hace unos días con Jorge Luis Huerta, director de Nuevos Negocios y Mercadotecnia de Canon México, empresa especializada en imagen y que coincide en que México tiene una amplia cultura fotográfica.
“La fotografía es cómo interpreto gráficamente el momento que vivo”, así es como el ejecutivo define a la foto, por lo que considera que es necesario trabajar por revalorizar la fotografía, ya que no es lo mismo “tomar” fotos que “hacer” fotos.
Mientras que cualquier persona y en cualquier momento puede “tomar” una foto, las que “hacen” fotos son quienes logran captar en una imagen alguna historia y sentimiento con las formas más agradables para los sentidos.
La tecnología ha hecho que tomar fotos sea algo más fácil, pero eso también ha provocado que la calidad de las imágenes baje en, por ejemplo, los medios de información, ya que se vigila menos la calidad y de la fotografía y se contraten a fotógrafos que “tomen” fotos y no a los que “hacen” foto.
Por ejemplo, en la última edición del World Press Photo, el concurso de fotoperiodismo más importante del mundo, ningún mexicano o latinoamericano resultó premiado.
El problema es que hoy cualquiera que tenga una cámara se cree fotógrafo y cualquier imagen que se publica en un medio es considerada como foto.
Hace 20 años, tomar una fotografía era caro y tardado, hoy es barato e instantáneo, pero no por eso se debe descuidar la calidad. Al final, las fotos son recuerdos de nuestros momentos felices o de aquellos instantes que queremos compartir con los demás, entonces, ¿por qué no hacerlo con calidad?
Hoy, las imágenes superan a las palabras, por eso debemos tener una mejor preparación para captarlas y así, en el futuro próximo, nos comunicaremos mejor.
Así de simple.
Imagen: Rawpixel / Shutterstock