El mundo del cómputo se mueve muy rápido. Programas que se usaban intensivamente de pronto empiezan a decaer y terminan por desaparecer. Las razones son muchas y, desde luego, una de ellas es cómo la tecnología nos muestra a hacer de alguna otra forma lo que antes hacíamos cotidianamente. Por ejemplo, el ICQ fue una especie de programa de mensajería para internet que llegó a tener unos 30 millones de usuarios. Hoy simplemente cayó en el desuso.

Llegaron entonces Yahoo Messenger y el Messenger de Hotmail y, con éste, muchos otros. La virtud de estos programas es que se podían ligar a las correspondientes cuentas de correo y así hacer más simple el comunicarnos. Yahoo Messenger, el MSN Messenger, y otros, compartían este nicho de mercado y así nacieron probablemente, los emoticones, los cuales llegaron a ser incluso una manía y obsesión entre los usuarios.

Los mensajeros, sin embargo, parecen estar decayendo en el gusto de los internautas. Tal vez la culpa la tengan las redes sociales, particularmente Facebook, pues su uso frecuente nos permite comunicarnos con los parientes y amigos desde una página web en vivo y esto es quizás la diferencia. Antes, al conectarnos a internet, corríamos una instancia de nuestro mensajero favorito y entonces veíamos quiénes estábamos conectados y podíamos, en caso necesario, iniciar alguna conversación. Facebook hace más o menos lo mismo, pues al entrar a la página vemos qué contactos también están presentes y podemos hacer lo mismo que antes, con la diferencia de que podemos estar jugando algún juego en línea, en la misma página, o viendo mensajes privados, o cualquiera de las tantas actividades que el sistema permite.

Twitter no tiene las prestaciones que dan los mensajeros o el mismo Facebook, pero a cambio tiene la inmediatez de los mensajes, los cuales en principio llegan a todos nuestros contactos de inmediato. Sí, también tiene mensajes privados (los direct messages), pero como están también limitados a 140 caracteres, su eficiencia parece ser menor y da la impresión que sólo se usan en caso de querer comunicarse con cierta urgencia con alguien.

Así pues, en mi perspectiva, las redes sociales buscan quedarse con muchos nichos que antes no le pertenecían. El ‘ecosistema’ de Facebook permite hacer más cosas que los mensajeros y de manera más fácil y por ello, me queda claro, estos programas y sus emoticones tenderán con el tiempo a desaparecer.

La tecnología se mueve rápido y en términos de comunicación más. Hoy los teléfonos inteligentes pueden acceder a Facebook y Twitter por lo que incluso en estas plataformas, los mensajeros tienen el tiempo contado.