En unocero hemos hablado muchas veces de la Raspberry Pi, una computadora del tamaño de una tarjeta de crédito, que puede correr un número de sistemas operativos basados en Linux, y que además, es posibles de usar para proyectos de electrónica embebidos. El hardware de la Pi permite tener un procesador que sin ser el más veloz del planeta, “hace la tarea” adecuadamente, es decir, corre razonablemente rápido. Igualmente, tiene un peine para conectar diversos sensores, etcétera, y de hecho, una videocámara fue una de los primeros dispositivos que se diseñaron para ser usados en la Pi.
Ahora se anuncia la nueva cámara de la Pi, la cual es muy fácil de conectar, y ahora conteniendo una resolución de 8 megapixeles. El costo de esta nueva versión de la cámara para la Raspberry Pi es de solamente 25 dólares. Cabe señalar que el módulo de la cámara Pi y la el hecho de poder tener posibilidades como cámara infrarroja, se pueden tener usos muchos más creativos de las cámaras que se usan, por ejemplo, para vigilancia. Con estas posibilidades ahora se podrían tener programas basados en inteligencia artificial para reconocer, por ejemplo, animales en el bosque, que solamente salen cuando es de noche.
La nueva cámara, comparada con la original -que era de 3 megapixeles- ofrece como se mencionó, 8 megapixeles de resolución. Esto permite tener imágenes de alrededor de 2280 x 2464 pixeles. Puede trabajar como cámara de alta definición (HD) a 1080p y 30 cuadros por segundo (o 60 cuadros por segundo a 720p). Esta cámara no puede grabar en 4K pero reconozcamos, esta tecnología aún no es realmente accesible al público en general.
La cámara Pi tiene hardware para procesamiento de video -VideoCore IV, que usa su sistema de sensor de imágenes de manera que convierte el formato “raw” Bayer-RGB a la salida en formato YUV y además, hace correcciones para evitar “artefactos”, es decir, ruido en la imagen (puntos indeseables) y problemas de pixeles defectuosos, problemas térmicos, sombras en el lente o distorsión de las imágenes.
Se supone que el nuevo sensor IMX219 de Sony es mucho mejor en calidad de imagen, fidelidad de color y desempeño cuando hay poca luz. Con todas estas características es claro que el precio de 25 dólares (para el módulo estándar o la versión infrarroja), es literalmente una ganga. El único inconveniente podría ser que tiene foco fijo, por lo cual la cámara tiene sus limitaciones en algunas situaciones donde hay que hacer acercamientos.
Referencias: