En una misión que se antoja demasiado compleja, la India está construyendo una base de datos biométricos de quienes viven en ese país, que ya llega a unos mil millones de habitantes. Nadie antes, en ninguna parte del mundo, ha emprendido un proyecto de eses alcances. La idea es que los habitantes más pobres de la India, que no tienen ninguna prueba que ofrecer para demostrar que existen, saltarán a un sistema nacional en línea, el primero global, que puede validar a una persona en cuestión de segundos.
“La India tendrá la base de datos biométricos más grande del mundo incluyendo la del Federal Bureau of Investigation (FBI) y la del programa de visas de Estados Unidos (que es de unos 120 millones de personas)”, indica Nandan Nilekani, quien encabeza el programa llamado popularmente como UIDAI, que ya tiene 200 millones de registros en los primeros dos años de trabajo. Para el 2014 la mitad de la población de la India tendrá un identificador biométrico, así como una etiqueta única, de 12 cifras.
La información se guarda en un centro de datos, que parece un fuerte inexpugnable, en Bangalore y además, está guardada de forma encriptada. El sistema trabaja con código abierto y puede acomodar hasta mil doscientos millones de huellas digitales, 2.4 mil millones de escaneos de iris y 1.2 mil millones de fotografías. Pero mejor aún es saber que una vez que la información está en el sistema, la identidad de una persona puede autentificarse y verificarse usando un teléfono celular, una tablet o cualquier otro dispositivo conectado a Internet. Se espera que en la medida que haya avances tecnológicos, la base gigantesca de datos biométricos pueda ser incluso a la nube y a la conectividad total. El número de doce dígitos se genera al azar no tiene relación con los datos biométricos. Así, no es como el número de seguridad social en Estados Unidos, el cual puede ser analizado y dar información por sí mismo.
De acuerdo con quienes han armado este proyecto, la identificación de una persona tiene una precisión de hasta 99.5%. El proyecto está siendo trabajado por empresas fuera del gobierno de la India, es decir, están haciendo outsourcing. Hay muchas interrogantes sobre que tan robusta es la base de datos, qué posibilidades hay para usarse contra fraudes y cómo va a garantizar el gobierno de la India de que los datos no serán vendidos o usados por gente que no debería tener acceso a ellos.
La razón de este progtama es que los indios más pobres podrán acceder con este sistema a servicios que antes tenían vetados como cuentas de banco, conexiones móviles y licencias de manejo, simplemente por no poder demostrar que son quienes dicen que son. En la India hay una población de 1.2 mil millones de habitantes, pero solamente 50 millones tienen pasaporte y 200 millones tienen licencia de conducir.
En particular, este gigantesco proyecto busca —al menos ésa es la motivación original— identificar a muchísimos habitantes pobres de la India que carecen de cualquier tipo de documento que los identifique. Aquí en México ya habríamos puesto el grito en el cielo si a alguna empresa se le ocurre un proyecto de esta naturaleza, porque de entrada veríamos con malos ojos las implicaciones de que el gobierno mexicano cuente con los datos biométricos de todos sus habitantes.
Referencias: BBC UK y Spectrum IEEE