Un inesperado problema ha comenzado afectar literalmente a la nueva tienda de la manzana, ya que resulta que a pesar de gran diseño y gran trabajo arquitectónico realizado por parte de la compañía, la nueva Apple Store de Chicago tiene un gran problema el cual al parecer nadie, absolutamente nadie vio venir.
Resulta que la hermosa vista hacia el río de Chicago la cual puede ser apreciada desde el interior de la tienda gracias a sus increíbles y enormes ventanales ésta se ha visto manchada por los pájaros que chocan contra la fachada de la tienda, algo que obviamente destruye el encanto de la visita y que es un grave problema para las aves, las que por cierto abundan por el río.
Ante este problema Apple ha ideado una brillante y muy sencilla solución provisional, la cual consiste en reducir la intensidad de la iluminación de la tienda cuando se encuentre cerrada para que además de no llamar tanto la atención de las aves, éstas puedan detectar más fácil las paredes de cristal.
Aunque la firma responsable del inmueble, Foster+Partners, —actuales favoritos por Apple para la construcción de sus tiendas y complejos como el Teatro de Steve Jobs— ya habían analizado esta posibilidad y consideraban que esto no iba a ser un problema, ahora se encuentran replanteando las posibles soluciones a este pequeño inconveniente, el cual al parecer se está acrecentando debido a la migración natural de las aves, algo todos los años, sin olvidarnos de las aves residentes de la zona, por lo que si es un problema que debe ser solucionado de manera pronta y efectiva.
Dentro de las principales soluciones, corre la idea de colocar una película especial en los cristales que permita a las aves distinguir el complejo a la par de que reduzca el brillo de la iluminación al verse desde el exterior, mientras que otra posible solución es utilizar otro tipo de focos, algo que es muy complicado si consideramos el estricto manual que tienen las tiendas de la manzana sobre este tipo de detalles.