A pesar de que hace unos meses habíamos compartido la noticia con todos ustedes acerca de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) estaba considerando clasificar la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, pues hoy ha sido el día en que la organización ha hecho oficial esta decisión.
El doctor Vladimir Poznyak del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias, y quien defiende esta propuesta ha mencionado que no buscan crear una polémica en el mundo de los videojuegos a la que tantas personas son aficionadas, pues indica que el porcentaje de jugadores que sufre esta enfermedad mental es muy bajo si lo comparamos con los millones de jugadores que hay en todo el mundo.
Jugar de manera intensiva no significa que seas un adicto a los videojuegos, y la OMS menciona que las tres características diagnósticas que permiten a la organización definir a un paciente como adicto a los videojuegos son las siguientes:
- El juego toma precedencia frente otras actividades, hasta el punto de convertirse en la principal.
- El paciente no puede controlarse y siente que debe seguir jugando, incluso cuando ocurren consecuencias negativas.
- La condición supone una gran angustia y discapacidad en relaciones familiares, sociales, educacionales, u ocupacionales.
Así mismo, un enfermo mental a causa de los videojuegos debe mostrar un comportamiento persistente durante al menos 12 meses, por ende las consecuencias de este comportamiento deberían ser muy claras en su aspecto físico y emocional.
La OMS afirma que esta decisión se ha hecho oficial con la finalidad de que los profesionales de la salud estén mejor preparados para atender estos casos y puedan estudiar mejor las nuevas tendencias en este segmento, pues uno de los campos que está tomando popularidad es la realidad virtual, la cual podría ocasionar otros efectos negativos en los seres humanos si se usa con exceso.
Esperemos que este tipo de situaciones no sean malinterpretadas por gobiernos o autoridades, pues no olvidemos que después de los más recientes tiroteos en escuelas en los Estados Unidos, Donald Trump ha acusado a los videojuegos de este tipo de comportamientos.