Kraftwerk es un grupo musical alemán decisivo para el desarrollo de la música electrónica. Los fundadores fueron Ralf Hütter y Florian Schneider, en 1970; luego se sumaron Wolfgang Flür y Karl Bartos. Las técnicas musicales y los instrumentos de la banda son básicos, pero destacaron como pioneros en la corriente musical debido a sus experimentaciones y a la tendencia retro–futurista sobre la tecnología y cómo se ha infiltrado en nuestra vida. Es por eso que el Museo de Arte Moderno (MoMA, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Nueva York, EU, hizo una retrospectiva.
Entonces, desde los años 70, Kraftwerk, cuyo nombre significa central energética en alemán, es un referente para la música electrónica con un impacto que sólo es comparable con el de The Beatles. El 22 de febrero pasado se pusieron a la venta los boletos y 59 mil 280 personas intentaron conseguir uno.
Lawrence Lewtin, uno de los asistentes al concierto, comenta que él ya se había rendido e incluso estaba deprimido por no haber podido adquirir su boletos, hasta que un amigo le informó que había ganado las entradas en concurso de Volkswagen, organizado en asociación con el MoMa.
Para ganar una de las entradas, había que enviar un GIF de sí mismo haciendo cualquier cosa. Los ganadores se transmitieron en una cartelera digital de Houston Street y Bowery en Nueva York. Además, se les motivó a tuitear el show con el hashtag #VWFanTickets y los tuits también fueron transmitidos por las carteleras digitales.
Tras tantos años de trayectoria, los asistentes vivieron una experiencia distinta a la de la última que tocaron en Nueva York en 2005, inclusive en el clima del concierto.
En el Marron Atrium todo estaba oscuro y el escenario era casi invisible, cubierto con una enorme manta blanca. Esto daba la impresión de estar en un ‘concierto cinematográfico’, una sensación enfatizada por los lentes 3D de Kraftwerk que dieron en la entrada.
Entonces, por casi 2 horas, cerca de 400 adultos con lentes para 3D, la mayoría inmóviles y con los brazos cruzados, observaron a 4 hombres en trajes plateados apretar botones en sus máquinas que estaban fuera del rango de visión.
Durante todo el show, los integrantes de la banda estuvieron estacionados detrás de los paneles de control, adornados con luces neón que cambiaban de color según el ritmo de la canción. No se veía lo que hacían salvo por su mirada hacia abajo. Probablemente esto se debía a que no querían robarle atención a las proyecciones en 3D que se proyectaban detrás de ellos.
Al terminar el show se descubrió que miraban a varias computadoras, al menos un iPad y varios teclados que databan de los años 80.
Un perfil de Kraftwerk, hecho por la revista Rolling Stone en 1975, decía que Hütter era “el equivalente discográfico de un director cinematográfico” y tras la fusión del concierto con el material visual, la descripción no podría ser más acertada. El mismo Hütter decía: “No puedes negar la tecnología, tienes que enfrentarla y vivir con ella. Y nosotros la hacemos parte de nuestra música. Mientras más la manejas, más te desarrollas”. Después de 37 años de trayectoria, la sabiduría de Kraftwerk se siente más fresca y necesaria que nunca, con todo y iPads.
Puede que hayan escuchado a este grupo y no lo supieran, pues fueron los tesoneros de Radiohead en el concierto en México de 2009. Qué honor para Radiohead tener a una banda tan importante para el desarrollo del ámbito musical como Kraftwerk.
Fuente: Pitchfork