Aunque existen muchos modelos de cinco puertas que comenzaron siendo sedanes, la realidad es que muy pocas veces, su versiones «Hatchback» logran superar a su hermano con cajuela y al parecer KIA es una de las pocas marcas que lo ha logrado con su nuevo Forte.
Comenzando por el diseño exterior, nos encontramos con prácticamente el mismo frontal que ya conocemos en el Forte sedan, enormes y atractivos faros LED que acompañan la peculiar parrilla de nariz de tigre que tanto distingue a la marca coreana. Lo interesante llega cuando dirigimos nuestra mirada a la parte trasera del auto, donde nos encontramos con un atractivo rediseño, donde salen a relucir sus nuevas calaveras traseras de excelente proporción con luces LED y un nuevo patrón en sus líneas que hacen juego perfectamente con la puerta trasera.
En su interior, nos encontramos con el excelente equipamiento que ha distinguido a KIA desde que llegó a México, con superficies de buena calidad y suaves al tacto. Pasamos al tablero que mantiene la misma configuración de equipamiento enfocado al piloto, combinando perfectamente el uso del acabado en piel en ciertos elementos como el volante con el de plásticos de igual calidad que le dan un toque muy atractivo.
Los asientos forrados en piel ofrecen gran confort, sobretodo los principales, al contar con mandos eléctricos, así como soporte de lumbar, que en tráfico se agradece demasiado. Sobre el espacio del habitáculo, éste mejora con respecto a la versión sedan al contar con mayor altura en la parte posterior permitiéndole a 3 adultos ir cómodamente.
Sobre la motorización, no nos encontramos con ninguna sorpresa. Conserva el mismo motor que el sedan de 2 litros con 150 caballos de fuerza y 142 libras pie de torque, el cual es aprovechado perfectamente por la transmisión de 6 velocidades —ya sea automática o estándar— los cuales juegan perfectamente con el nuevo acondicionamiento del eje trasero, además de sacar provecho a la reducción de peso que se obtiene con la desaparición de la cajuela.
Experiencia de CDMX a Tequesquitengo
El trayecto que íbamos a realizar, era uno bastante interesante, aunque algo cotidiano si son de esas personas que acostumbran a recorrer los estados aledaños a la capital, donde podríamos probar las bondades del coche en carretera y a una altura considerable, lo que lo volvía perfecto. Sin embargo los incidentes llegan a pasar y fuimos víctimas del lamentable accidente ocurrido en la mañana del miércoles, donde un tráiler embistió a una pipa, generando un aparatoso contratiempo que nos mantuvo por un par de horas a vuelta de rueda, limitándonos a probar el comodidad del habitáculo.
#AutMéxicoCuernavaca km 60. Se atiende incidente en el lugar. Registra cierre a la circulación en ambos sentidos. Tome sus precauciones
— CAPUFE (@CAPUFE) 14 de septiembre de 2016
En general, el confort es increíblemente bueno, los asientos con soporte lumbar ajustable permitieron hacer este tortuoso tramo mucho más ameno, los controles en la música al volante jugaron un papel indispensable, así como los modos de manejo que otorgaron un buen consumo en una situación que sabemos representa mucho estrés para la máquina.
Por otro lado, la insonorización del habitáculo es bastante efectiva, como es de suponerse, en situaciones de tráfico de este tipo, nunca faltan los repetidos claxonazos de distintos vehículos, pero que pasaban a perderse una vez cerradas las ventanas y la música a un nivel por debajo de la media.
Otro factor que ayudo considerablemente, fue el aire acondicionado que jugo un buen papel al funcionar perfectamente sin restarle potencia al automóvil, además de mantener el aire en el interior fresco y limpio evitando respirar los miles de gases acumulados por los escapes frente al coche en ese momento.
En cuanto a la conectividad, tuve la oportunidad de probar la función de Android Auto, el cual funcionó sin problema alguno con el celular desde la pantalla del automóvil. Debo de reconocer que a pesar de no contar con Apple CarPlay, gracias a su conectividad Bluetooth es posible utilizar varias funciones de un iPhone a través de la pantalla del coche o bien aprovechar la aplicación del automóvil, donde al conectar el iPhone vía USB permite gestionar la música de éste como si fuera un iPod, pero sin limitar el manejo del mismo, ya sea para responder una llamada o revisar un mensaje.
Dejando atrás el tráfico, tuvimos la oportunidad de recorrer varios kilómetros a gran velocidad, donde el coche brillo por su respuesta y estabilidad, esto gracias a los diversos sistemas electrónicos que facilitan estas tareas. Por otro lado, la dirección y —en mi caso particular— el clutch eran lo suficientemente ligeros para un modo confort —ideal para situaciones de embotellamientos— se sentían algo ligeros a gran velocidad por lo que era indispensable cuidar mucho más los movimientos.
Sin duda un recorrido complicado, lleno de diversas variables que lo volvieron una prueba muy curiosa que nos permitió probarlo en una situación muy cotidiana y pesada como lo es el tráfico, pero de igual manera experimentando su lado divertido que se puede apreciar a mayor velocidad.
El KIA Forte Hatchback es una opción muy atractiva dentro del repertorio de los Hatchbacks, donde seguramente será un poderoso rival y una muy conveniente opción a considerar si lo que se busca es un coche con un buen equipamiento con respecto a su valor, ya que es uno de los pocos modelos que llegan a contar con amenidades como Android Auto, sensores en todo el coche, llave de proximidad y sistemas completos de seguridad desde la versión introductoria.
En cuanto al costo, el Forte Hatchback parte de los 277,900 MXN hasta los 334,900 MXN, precios sumamente atractivos que probablemente comenzarán a causar problemas a sus principales rivales como el Mazda 3 HB, el Ford Focus HB, el SEAT Leon y el Volkswagen Golf.