El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha pedido a una corte en el Reino Unido, que descarte definitivamente su orden de aprehensión que le impide dejar la embajada ecuatoriana en Londres, donde ha vivido por cinco años y medio. Assange, de 46 años, llegó a la embajada en el 2012 para evitar la orden de extradición de Suecia en donde se le acusaba de ataque sexual y violación, cargos que Assange ha rechazado. De hecho, los fiscales suecos han ya descartado el caso contra Assange, sin embargo, si sale de la embajada podría ser arrestado por violar su condición legal dentro del Reino Unido.
Mark Summers, quien ha hablado con la juez Emma Arbuthnot, de los magistrados de la corte de Westminster, dijo que ahora que el caso sueco ha sido ya descartado, la orden de aprehensión de Assange en el Reino Unido ha perdido su propósito y su función. Es decir, al no haber ya ningún proceso de extradición contra Assange, su cliente ya no tiene ningún problema legal y bien podría ser liberado finalmente para que así pudiese continuar su vida normalmente.
La defensa dice: “Él [Assange] ha estado cinco años y medio en esta condición, la cual, a la vista de cualquiera, es similar a estar en prisión, sin tener además acceso a un cuidado médico o a la luz del Sol, en circunstancias en donde su salud física y psicológica, se han deteriorado gravemente”.
Arbuthnot dijo que la evidencia sobre los problemas médicos de Assange incluyen “un diente en una situación muy mala, un hombro congelado y depresión”. El hombro congelado es el término común de un problema muscular que al no ser tratado adecuadamente, impide el movimiento correcto del hombro, deshabilitando al enfermo. Su cura eventualmente exige que se trate con cirugía en ciertos casos.
Sin embargo, representando a los servicios de la fiscalía de la Corona, Aaron Watkins, dijo que el argumento de Assange para que se quite su orden de aprehensión “extraña e insostenible”. Agregó que esto es un ejemplo de “tratar de contorsionar la legislación” para llegar al destino que quiere Assange, que es irse de la embajada.
El caso contra el fundador de WikiLeaks fue “extremadamente simple”, dijo Watkins. “Assange fue liberado bajo fianza pero estaba en un caso de entregarse a la corte, pero no lo hizo en los tiempos que se le solicitó, por lo que la orden de aprehensión no tiene porqué ser desechada”. Watkins dijo a la juez que podría ser absurdo para quien se defiende, que “se le premie con inmunidad efectiva”, después de haber evadido los procesos legales por mucho más que un tiempo razonable.
Arbuthnot ha indicado que el 6 de febrero dará su sentencia sobre la orden de aprehensión de Assange. Los argumentos médicos no serán considerados porque Assange enfrenta un problema legal. “Estoy sin embargo consciente de que hay asuntos médicos en la petición”, dijo la juez a los abogados de Assange.