La batalla legal de Apple vs. Samsung está en pleno apogeo y esta semana tuvo a los vicepresidentes de Apple, Phil Schiller y Scott Forstall, arriba de un estrado. Mucha información interesante salió de sus testimonios, entre lo que destaca la noticia de que Apple ya estaba trabajando en un prototipo de iPad antes de iniciar con la concepción del iPhone, y que cuando se pensó en el teléfono, se tomó el diseño de la esquina inferior de lo que era en aquél entonces la tableta para transportarlo al móvil.
Scott Forstall es vicepresidente senior de software iOS en Apple y es uno de los responsables de la creación de todas las generaciones de iPhone, incluyendo la primera. En su testimonio en el juicio de Apple contra Samsung a principios de esta semana, Forstall pasó a explicar cómo nació el primer iPhone.
Supuestamente, los ingenieros de Apple habían estado trabajando en el concepto de iPad desde 2003, que son cuatro años antes de que el primer iPhone fuera anunciado y siete años antes de que el propio iPad llegara a escena. En aquél entonces, ellos habían puesto en marcha la construcción de “una hermosa tableta sin un teclado, sin bisagra, donde se tiene que doblar como una laptop”.
En 2004, los líderes de la empresa estaban teniendo una conversación informal acerca de los teléfonos móviles y la opinión convergió en que todos ellos odiaban sus dispositivos portátiles. Así que, según palabras de Scott Forstall, surgió la siguiente duda:
¿Podemos utilizar la tecnología que estábamos planteando como prototipo para esta tableta, y podemos usarla para un teléfono…así que tomamos esa tableta y tomamos una pequeña lista de desplazamiento…construimos una pequeña esquina de la misma como una lista de contactos…. podías tocar en el contacto, y se deslizaría para mostrar la información…era increíble. Nos dimos cuenta que una pantalla táctil del tamaño que cabría en tu bolsillo sería perfecto para estos teléfonos.
Esta información es interesante de saber porque el orden como se pudieron dar las cosas pudo ser completamente diferente. iPad pudo llegar antes que iPhone, y quizá eso no habría permitido que el ecosistema de Apple fuera el mismo; en cambio, con los usuarios ya acostumbrados a usar una pantalla táctil que sólo tenía algunos límites, cuando llegó iPad, muchos encontraron la perfecta solución para lo que no pudieran hacer en iPhone.
Apple no inventó los teléfonos inteligentes ni las pantalla táctiles, pero gracias al concepto y forma de comercializarlo, abrieron una puerta que nadie había visto y así se propició que la batalla de dispositivos portátiles fuera lo que es hoy, tan interesante y sorprendente como lo hemos visto en los últimos años.
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