Según se sabe, la milicia de Singapur tiene prohibido a sus soldados ser propietarios de teléfonos móviles equipados con cámara, lo que representa un problema para los aquellos hombres que tienen que cumplir un requisito obligatorio de dos años.
De acuerdo con el proveedor, tanto la cámara frontal como trasera se han eliminado por completo de los dispositivos, y “no puede ser reinstalada”.
Los dispositivos están disponibles en un plan de dos años por alrededor de 38 dólares más que sus contrapartes totalmente equipadas y otros dos operadores de Singapur, SingTel y StarHub, han dicho que también están tratando de lanzar una línea de iPhones aprobados por el Ministerio de Defensa.
La decisión de todos aquellos que quieran contar con un iPhone en Singapur debe ser complicada. Si desean tener ese teléfono que está de moda deben despedirse de una de sus funciones más atractivas y además pagar una cantidad adicional por ello.
Fuente: BGR