San Francisco, CA.- He tenido la oportunidad de asistir y cubrir innumerables conferencias inaugurales (conocidas como “Keynotes” en inglés) y desde hace tiempo ninguna me había emocionado como la de ayer (miércoles 27) del Google I/O. Recuerdo, por supuesto, el lanzamiento de Windows 95 con Bill Gates en Redmond, varias de Steve Jobs -aquí mismo en el Moscone Center- donde anunció diferentes productos y algunas de Intel, donde había demostraciones del concepto WiMax (que nunca prosperó) y muchas “visiones del futuro”. En este tipo de conferencias puede haber de todo… en alguna ocasión un directivo de la firma de software CA llegó en motocicleta y toda la cosa.

Ayer en la de Google, además de los lanzamientos y anuncios que ya más o menos esperábamos, hicieron una demostración del concepto Google Glass, usando una serie de “métodos de transporte” para llegar finalmente al salón del Moscone Center donde nos encontrábamos cerca de 4,000 asistentes. Comenzó con un lanzamiento en paracaídas desde un dirigible que se encontraba volando encima del centro de San Francisco, desde donde saltaron un par de personas, aterrizando precisamente en el techo del centro de convenciones. De ahí “el paquete” (que era un dispositivo Google Glass) fue entregado a dos personas que haciendo uso de bicicletas (piruetas incluidas) avanzaron sobre el techo y llegaron a uno de los lados del edificio. Entregaron el paquete a otras dos personas que bajaron por las ventanas haciendo rappel hasta finalmente entrar al salón para entregarle a Sergey Brin (uno de los fundadores de Google) el paquete. Todavía se tomó el tiempo de bromear y decir “!Ah, este no es, vayan por otro!”.

Es muy interesante conocer y experimentar el ambiente dentro del salón, en medio de miles de asistentes que lanzaban gritos de emoción, aplausos y porras (por decirlo de alguna forma). La adrenalina estaba al máximo y se notaba en cada segundo que avanzaba en la aventura…

Pero, ¿qué es lo que pasó aquí? Nada realmente extraordinario en cuanto a lanzamientos y demás anuncios dentro de la industria, simplemente, regresó por un momento la emoción de la tecnología. Parece que es cierto lo que dicen los fundadores de esta empresa, algo así como “hay que hacer lo imposible” y la actitud que muestran van muy acorde con sus acciones (aunque para algunos, los llamados “Googlers” o empleados de la firma “se creen mucho”).

Algunos simpatizan con Google, otros no. Dicen que tiene demasiada información personal de los usuarios, otros siempre están diciendo que “le copian todo a Apple”, en fin, sea lo que sea, sin importar cuáles son las preferencias o diferencias tecnológicas, este keynote devolvió parte de la emoción de cubrir eventos de esta industria, en vivo y en directo. Ya estaba un poco aburrido de los keynotes tradicionales, del “bla, bla, bla…” con somníferas pantallas en PowerPoint.

Ahora el problema es para las principales firmas de la competencia y el propio Google, ¿qué presentarán en el Google I/O 2013? Deberá ser espectacular y, claro, espero poder cubrirlo desde el lugar de los hechos.