El uso de tecnología de inteligencia artificial en la generación de contenido ha generado preocupación en los últimos años debido a su potencial para crear y propagar desinformación. En este sentido, Sam Altman, CEO de OpenAI, la compañía creadora de ChatGPT, ha señalado la importancia de abordar este problema.
En respuesta a esta preocupación, redes sociales como Instagram han desarrollado recursos para permitir a los usuarios identificar cuando están viendo contenido generado por inteligencia artificial. Según la plataforma, si se detecta información falsa, contenido alterado o sin contexto, se dificulta su acceso a través de la reducción de la efectividad de los hashtags, evitando que aparezcan en la sección Explorar e historias.
Además, Instagram ha implementado un sistema de etiquetas que permite a los usuarios identificar casos de información falsa y decidir si quieren exponerse o no a ese tipo de contenido, así como compartirlo en otras secciones de la plataforma. Estas medidas son un paso importante para abordar la propagación de desinformación y garantizar que los usuarios puedan tomar decisiones informadas sobre el contenido que consumen en línea.