Los legisladores de las cámaras políticas de Portugal, en un intento de lo que llamaron “actualizar la vieja legislación al siglo 21”, han considerado gravar los dispositivos de almacenamiento, en un intento de proteger a quienes tienen derechos de autor. De acuerdo con el sitio Exame Informatica, la cámara baja ha propuesto a través del Partido Socialista Portugués (actualmente en la oposición), hacer que los consumidores paguen un impuesto en nombre de la protección de los derechos de autor.
La propuesta pide que los consumidores pagen 0.2 euros por gigabyte en impuestos, unos 21 euros por cada terabyte de almacenamiento que posean en discos duros. Los dispositivos con capacidades que excedan el terabyte pagarían un impuesto mayor de 2.5 euros por gigabyte. Esto significa que un dispositivo de 2 terabytes costaría alrededos de 51.2 euros en impuestos solamente (2.5 por 2048 GB). Los discos externos, o ‘discos multimedia’ como los llama la iniciativa, en capacidades mayores a 1 TB podrían ser causantes de un impuesto de 5 centavos de euro por gigabyte, de manera que un disco de 2 TB costaría 103.2 euros adicionales (5 centavos por 2048 GB). Esto sin duda es un golpe a quienes utilizan diferentes tipos de almacenamiento masivos.
Irónicamente, bajo el nuevo formato, los discos menores a 150 GB estarían exentos de este impuesto. Por supuesto hallar hoy día discos de esa capacidad o menor es prácticamente imposible, a menos que se use un disco de estado sólido. Esto parece de alguna manera un truco legislativo (o una mala broma) para que la nueva ley se vea como justa.
Las unidades de almacenamiento USB serían gravadas con 6 centavos de euro por gigabyte, mientras que el almacenamiento interno en los teléfonos móviles o dispositivos similares se gravarían con 50 centavos de euro por gigabyte. Así entonces, un iPhone de 64 GB sería unos 32 euros más costoso en Portugal.
Los dispositivo de copia podrían verse afectados también: las fotocopiadores e impresoras multifuncionales se podrían gravar de acuerdo a las páginas copiadas por minuto. Las cuotas del gravamen estarían por una impresora/copiadora de 70 páginas por minuto, en unos 227 euros por dispositivo.
En Portugal, los dispositivos como los DVDs y CDs pagan un 3% de impuestos, aparte del impuesto al valor agregado (IVA), una especie de castigo para quienes violan los derechos de autor. Un parlamentario del Partido Socialista dijo que los usuarios caseros no deberían sentirse preocupados por el impuesto, pues está pensado para los profesionales que usan discos de alta capacidad de almacenamiento.
Este tipo de propuestas, argumentando la defensa de los derechos de autor, surgen de tiempo en tiempo. La realidad es que los gobiernos no tienen llenadera y ya no saben qué gravar para sacar más dinero para las arcas gubernamentales. No parece muy claro que la propuesta pueda progresar, porque de inmediato subirían los costos de todos los dispositivos electrónicos, lo que no parece ser una buena idea en un país como Portugal, que finalmente dentro de la Comunidad Europea califica como pobre. Es de alguna manera inhibir y condenar aún más el desarrollo tecnológico.
Fuente: TechEye