En los últimos años la impresión en 3D ha cobrado mucha fuerza al popularizarse entre los emprendedores y fabricantes que han encontrado varias soluciones de negocios empleando esta herramienta, pero, ¿se imaginan qué las impresoras 3D trajeran de vuelta el mercado de vinilos?
Resulta que la emprendedora Amanda Ghassaei ha desarrollado una técnica que, con la ayuda de una impresora 3D, permite transformar un archivo mp3 en discos de 33 revoluciones que pueden ser tocados en un tocadiscos convencional.
Esto es posible gracias al programa que Amanda escribió el cual simplifica toda complejidad al importar un archivo de audio sin procesar y generar la geometría de una grabación de 12 pulgadas para finalmente exportar esta figura directamente a un formato de archivo para imprimir en 3D.
Aunque la calidad de audio es todavía muy mala, la salida de audio es fácilmente reconocible. Los registros cuentan con una frecuencia de muestreo de 11KHz, la cuarta parte de un audio en mp3, y una resolución de 5-6bits, menos de una milésima parte de la típica resolución de 16 bits, por lo que es normal detectar una notable distorsión en las grabaciones.
Por su parte, Amanda continuará con su desarrollo, pero espera que otros usuarios hagan uso tanto del código como de su trabajo al poner un breve pero conciso manual en instructables con el fin de que si otro amante de la música e impresión en 3D logra un progreso en la captura de audio a 3D lo pueda publicar a la comunidad.
Por lo pronto les dejamos un video donde se puede apreciar la calidad del audio y la forma de estos vinilos 3D.
Fuente: Amanda Hassaei