Con la llegada inminente de los coches eléctricos, muchas empresas están comenzando a estudiar las diversas formas de poder mejorar las grandes, pesadas y costosas baterías que ocupan estos vehículos. Como es de esperarse la función “lógica” de un coche eléctrico es disminuir las emisiones de CO2 y tener un buen funcionamiento, siendo ideal para las ciudades y lugares donde el uso del auto es relativamente a cortas distancias.
El problema es, cuando nos damos cuenta que en países como Estados Unidos o Reino Unido, las empresas automotrices han sido capaces de conseguir que los nuevos sistemas de motores de combustión logren emitir la misma cantidad de emisiones de CO2 que un vehículo eléctrico.
Entonces, ¿cuál es la falla del coche eléctrico? La respuesta es la batería de iones de litio, aunque represente un gran logro que se pueda mover un coche con una simple batería, ésta presenta muchas deficiencias como su peso, tamaño y durabilidad.
Es por esto que IBM ha anunciado un nuevo descubrimiento, que sustituiría las baterías de iones de litio, por unas de litio-aire. Este tipo de baterías sustituyen los óxidos metálicos típicos de las baterías de iones de litio por carbono que genera los óxidos necesarios con el oxígeno del propio aire.
Las ventajas de estas nuevas baterías consisten en su densidad energética es mil veces superior sobre las de iones de litio, ocupan cinco veces menos espacio y pesan mil veces menos que una batería de litio convencional.
Aunque en un principio suena fabuloso, tiene un gran inconveniente y es que este tipo de baterías presenta fallas en la durabilidad a través del proceso carga-descarga.
Es decir que aunque la batería funcione mejor con el paso de los años, el proceso de carga y descarga se hace cada vez más deficiente.
Ante este problema IBM está trabajando en solucionar este inconveniente pretenden que a finales de este año y principios del 2013 logren tener un prototipo listo.