La guerra fría tecnológica que desde hace algunos años ha tenido a Huawei en la mira, acaba de presenciar un nuevo ataque, esta vez firmado por el medio estatal chino Xinahua.
El nuevo golpe llegó a manera de una parodia en video en el que China se burla de los temores sobre espionaje y seguridad que en repetidas ocasiones han hecho videntes los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.
El material está protagonizado por dos supuestos agentes de espionaje (uno con acento americano y otro más con acento inglés), en donde tras recibir una llamada con «una misión importante» el agente llamado «James Pond» especula sobre el objetivo que tendrá la mencionada investigación.
Tras mencionar el escape de Julian Assange de prisión o el arresto de Edward Snowden, el material desvela que China es el objetivo tras ser identificado como «un país espía».
A las marcadas referencias, se suman algunas más a manera de parodia como el uso de frases como «Yabba Dabba Doo» de Los Picapiedras o el «exSQUEEZEme», eslogan del personaje de SNL Wayne Campbell en las películas de Wayne’s World.
Las intenciones finales se revelan cuando «el agente Pond» recibe instrucciones sobre no comparar un teléfono Huawei ya que «tiene puertas traseras de espionaje».
¿Y el negocio de Huawei?
El mencionado material es sin duda el último gran movimiento de China alrededor del veto y restricciones que Huawei (así como otras empresas chinas) han enfrentado en el mercado occidental.
Aunque sin duda se trata de un ataque que mediante una parodia trata de defender la posición de Huawei en esta batalla político-tecnológica, quedan dudas sobre si en realidad aporta algo.
Lo único que queda claro es que las acusaciones y medidas derivadas alrededor de Huawei han costado mucho al fabricante.
Con problemas para adquirir el software y hardware necesario para fabricar dispositivos de nueva generación, las ventas de Huawei dentro y fuera de China se han visto afectadas.
Según una nueva encuesta publicada por Counterpoint Research deja en claro el problema. DE acuerdo con este informe, Apple se convirtió en la marca de teléfonos inteligentes número uno en China con un crecimiento del 46 por ciento mensual en octubre del año pasado.
Su participación de mercado medida en ventas fue de 22 por ciento. Huawei apenas se quedó con un 8 por ciento del total del pastel.