Es evidente que a nadie le gusta esta cuarentena en la que el mundo ha caído. La mayoría de los ciudadanos de todo el mundo ha entendido la necesidad de quedarse en casa. Sin embargo, no se puede mantener el estado de cuarentena de forma perpetua.
Las autoridades de prácticamente todos los países ya tienen que empezar a planear cómo es que se va a regresar a la actividad. Se entiende haber detenido todo, pero la situación de cuarentena se empezará a volver insostenible, con o sin pandemia presente.
Heathrow pide respuestas al gobierno británico
De hecho, el aeropuerto de Londres, Heathrow, ha pedido al gobierno británico que muestre su plan para que el país regrese a las actividades, incluido el mundo de la aviación que este abril pasado fue de pérdidas totales pues el tráfico aéreo fue básicamente nulo.
El Primer Ministro, Boris Johnson, quien diese positivo hace algunas semanas por COVID-19, anunció medidas, pero no para regresar a las actividades, sino a declarar en cuarentena 14 días a quienes llegasen por aire a Gran Bretaña. Esto en un afán de impedir nuevas infecciones de COVID-19 y además, para evitar un potencial segundo pico.
El sector de la aviación civil ha sufrido en todos los países y para muchos:
«La aviación es la sangre que mantiene viva la economía. Mientras no se regrese a un estado de relativa normalidad en los vuelos comerciales en el Reino Unido, el problema económico no podrá palearse», comentó John Holland-Kaye, funcionario de alto nivel del gigantesco aeropuerto londinense.
«El gobierno necesita mostrar el plan que tiene para reabrir las fronteras una vez que la enfermedad haya sido derrotada y que se tome el liderazgo inmediatamente para crear un estándar internacional para la salud en la aviación, que permita a los pasajeros que no tienen la infección, moverse libremente en avión».
Heathrow solamente da servicio a aquellos que tengan que viajar y que no puedan posponer sus planes o bien, para repatriar a aquellos que les agarró la pandemia a la mitad de un viaje.
El aeropuerto de Heathrow es propiedad de un consorcio que lidera el gigante español Ferrovial, y entiende la necesidad de cerrar las fronteras temporalmente, pero hay un límite para ello.
«El aeropuerto apoya la intención del gobierno de evitar una segunda ola de infecciones, y comprende el plan de los 14 días de cuarentena», indica la compañía. Pero está claro que la gente no viajará si se siguen imponiendo limitaciones, indica la empresa.
Y es que el problema puede profundizarse. Por ejemplo, el dueño de British Airways, IAG, advirtió la semana pasada que la demanda para viajar, como estaba antes de la pandemia, no regresará hasta el 2023, de acuerdo a sus estimaciones.
Esto, de ser verdad, hablaría muy claramente del problema económico que ha generado el COVID-19 en toda clase de nichos de mercado, en donde las compañías de aviación ya están viendo un penoso y largo regreso siquiera a las condiciones antes de la epidemia.