Un estudio llevado a cabo por Microsoft encontró que los mercados menos regulados como China suelen utilizar copias piratas de Windows durante el proceso de fabricación de diferentes equipos con el fin de bajar los costos de producción. La investigación también informa que muchas de estas copias ilegales tienen programas maliciosos listos para atacar desde el día uno, lo que significa que la computadora está infiltrada desde antes que llegue a los anaqueles en las tiendas del mundo. ¿Cómo parar este fenómeno?
Cuando se trata de producción en masa, los ahorros durante el proceso de fabricación lo es todo. Vivimos en un mundo donde es mejor buscar métodos para salvar unos cuantos dólares es esencial para la supervivencia de una compañía. Por otro lado, cuando una compañía opta por instalar sistemas operativos apócrifos dentro de una computadora nueva es cuando inician los problemas.
La investigación llevada a cabo por Richard Domingues Boscovich y su equipo estableció que el software pirata en los equipos fabricados en China es una manera ideal para que los hackers puedan infiltrarse en tus sistema desde el primer día en que conectas tu equipo al internet. Los técnicos siempre culpan al usuario por infectar su computadora; sin embargo, en esta ocasión, por ahorrar costos, las fábricas chinas no se tientan el corazón a la hora de utilizar software pirata que funciona como una puerta abierta para todas las amenazas externas a pesar de que muchas veces cuentan con las licencias necesarias para instalar el sistema operativo original y certificado.
Este fenómeno se da en mercados no tan regulados como los orientales y latinoamericanos y su control es casi imposible, debido a las características de estas industrias semiformales. La utilización de estos métodos para ahorrar costos de producción generarán más problemas a largo plazo que soluciones. Hasta ahora no se ha establecido una manera formal de atacar esta tendencia para evitar que se produzcan más equipos infectados.
Referencias: IeeeSpectrum y GeekoSystem