No estamos aquí para juzgar si ver pornografía está bien o está mal, pero sabemos que existen unos cuantos usuarios que utilizan sus smartphones para visualizar este tipo de contenidos. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por Kaspersky Lab, reveló que los dispositivos Android podrían estar en peligro por consumir pornografía.
Kaspersky Lab, una compañía rusa de seguridad cibernética, descubrió que al menos 1.2 millones de personas se encontraron con malware disfrazado con pornografía en el sistema operativo Android de Google el año pasado, según un informe publicado esta semana.
Eso es aproximadamente una cuarta parte de los 4.9 millones de personas que encontraron malware en dispositivos Android el año pasado, de acuerdo con los investigadores. La pornografía siempre ha formado parte de la cultura humana, pero sólo ciertos sectores tenían acceso a ella. Ahora, con el avance digital, este tipo de contenido ha encontrado diversas formas de ampliarse.
Kaspersky Lab comentó lo siguiente:
“Hoy, el porno se puede encontrar no solo en sitios web especializados, sino también en redes sociales y en plataformas sociales como Twitter. Mientras tanto, los sitios web porno ‘clásicos’ se están convirtiendo en plataformas de intercambio de contenido, creando comunidades leales dispuestas a compartir sus videos con otros para obtener ‘me gusta’ y ‘compartir’.”
Es un hecho que el sexo vende, tanto en contenido publicitario, como en la industria de pornografía. Sin embargo, con las nuevas herramientas tecnológicas, el contenido de adultos no sólo es utilizado con fines económicos, sino que también con maliciosos.
Este no es un nuevo desarrollo. De hecho, los investigadores de Kaspersky Lab han observado que los delincuentes utilizan el porno como un señuelo para el malware o un esquema de fraude casi desde el primer día del contenido en línea para adultos.
Kaspersky Lab dijo que detectó varios casos en los que los troyanos habían sido descargados de sitios Web pornográficos, pero también los encontró en aplicaciones y reproductores de video falsos.
La mayoría de ransomware viene en aplicaciones pornográficas falsas y cambia las contraseñas de tu dispositivos a menos que pagues algún dinero como “recompensa”.
Lo más aterrador del ransomware móvil es que estos troyanos cambian (o configuran) el código PIN del dispositivo al azar, por lo que incluso si el usuario puede eliminar el troyano, el teléfono permanecerá bloqueado.
Así que ya sabes… la próxima vez que quieras ver pornografía desde tu dispositivo, piénsalo dos veces.