Un arqueólogo ha descubierto mercurio líquido al final de un túnel bajo una pirámide de Teotihuacan, un hallazgo que podría sugerir la existencia de una tumba de algún rey o una cámara ritual debajo de una de las ciudades más antiguas del continente americano. El investigador Sergio Gómez anunció que ha descubierto “grandes cantidades” de mercurio líquido en una cámara debajo de la pirámide de la serpiente emplumada, la tercera más grande de Teotihuacan. Gómez trabajó por seis años excavando lentamente el túnel, el cual fue abierto en el 2003, después de 1800 años. En noviembre pasado Gómez y su equipo anunciaron que habían encontrado tres cámaras en el túnel, a unos 100 metros del final. Cerca de la entrada de las cámaras hallaron una serie de artefactos, estatuas de jade, restos de jaguar, una caja llena de conchas trabajadas y pelotas de goma.
Trabajando lentamente sobre el profundo corredor debajo de la pirámide, luchando contra la humedad y ahora obligados a usar protectores contra los gases de mercurio, que son venenosos, Gómez y su equipo están explorando a detalles estas tres cámaras. El mercurio es tóxico y capaz de devastar un cuerpo humano si se tiene una exposición prolongada a éste: el metal líquido no tiene un propósito aparentemente práctico para los antiguos mesoamericanos. Sin embargo, se ha descubierto en otros sitios. Rosemary Joyce, profesora de antropología de la Universidad de California, Berkeley, dijo que los arqueólogos han hallado mercurio en dos sitios Mayas y uno Olmeca, alrededor de Centro América.
Gómez especula que el mercurio podría ser una señal de que su equipo está cerca de descubrir la primera tumba real jamás antes encontrada en Teotihuacan después de décadas de excavación y siglos de misterios alrededor de la región, que aún se mantiene bastante bien conservada. El mercurio puede simbolizar un río o lago subterráneo, postula Gómez, una idea que resono con Annabeth Headrick, profesora de la Universidad de Denver y autora de trabajos sobre Teotihuacan y el arte mesoamericano. “Los espejos se consideraban una manera de entrar a un mundo supernatural, donde tenían una forma de saber lo que podría pasar en el futuro”, dijo la investigadora. “Podría ser un tipo de río, tal vez un espectacular”. Joyce dice que los arqueólogos saben que el brillo de algunos objetos fascinaba a los antiguos pobladores de esas regiones y que el mercurio líquido podría considerarse como “algo mágico… aquí quizás para propósitos simbólicos o rituales”.
Sergio Gómez
En el 2013 los arqueólogos, usando un robot hallaron esferas metálicas a las que bautizaron como “pelotas de discoteca” en una porción del tunel excavado, cerca de los espejos de pirita. “Quisiera entender todas estas cosas que se están encontrando ahí dentro”, dice Headrick, “pero es algo único y por eso es difícil”. El agua era un elemento muy apreciado por la gente de Mesoamérica, quienes sabían de sistemas subterráneos de agua y lagos que podrían ser accedidos a través de cuevas.
Si se llegase a descubrir una tumba podría ayudar a resolver el enigma de cómo funcionaba Teotihuacan y Joyce dijo que la concentración de artefactos fuera de las cámaras dentro del túnel podrían estar asociadas con una tumba o bien, con un conjunto de cámaras rituales. Una tumba real podría llevar a la conclusión que la ciudad, que floreció entre 100-700 DC, estaba controlada por dinastías como ocurría con los Mayas, aunque desde luego, todo esto es aún una especulación.
Por ahora, los arqueólogos y antropólogos continúan excavando y deduciendo. Gómez dice que espera que se complete la excavación para octubre de este año y Headrick dijo que los arqueólogos están viendo la ciudad desde nuevos ángulos. Hay tantos artefactos, que se cuentan por miles, que no tienen precedente y que son en muchos sentidos bizarros. “Es un misterio”, dice Headrick, “Es divertido”, concluye.
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