Para empezar podemos definir qué es lo que Google se ha comprado al absorber Motorola. La compañía de móviles cuenta con 20,000 empleados, lo cual casi doblará el número de staff de Google. Además, Motorola representa el 30% de móviles en el mercado que corren con el sistema operativo Android. Lo cual le dará una buena parte del sector de hardware.
Sin embargo, el número más impresionante y que también sugiere el motivo de la compra, son las 17,000 patentes de Motorola y las 7,000 que por el momento tiene pendientes. Larry Page, CEO de Google, aseguró que esta decisión tiene como finalidad defender a Android, particularmente de Apple, Microsoft, Oracle y las compañías que se encuentran en litigios en contra del operativo por cuestiones de patentes.
El segundo motivo, aunque probablemente igual de importante, por el que Google decidió comprar Mototola Mobility, probablemente es el que más afecta al usuario de manera directa. Desde el principio Google ha querido llevar al usuario la verdadera “experiencia Android”, pero esto se ha visto limitado frente a las diferentes especificaciones de hardware de los fabricantes. Ahora Google podrá vigilar esa experiencia de software a hardware sin dejar cabos sueltos. Ahora bien, ¿qué pasará con los otros fabricantes que usan Android?
A pesar de que los otros socios de Google que fabrican smartphones con el sistema Android (HTC, Samsung, Sony Ericsson, entre otros) han presentado declaraciones de que seguirán en negocios con Google, el hecho de que Google tenga injerencia en las especificaciones del equipo de Motorola presionará eventualmente a estas compañías para que hagan lo mismo. Sin embargo, en un mercado donde el iPhone es el equipo con mayor presencia en el mercado (pues Android es la plataforma más exitosa, pero fraccionado entre varios creadores de hardware), es preciso para Google ofrecer un dispositivo que corresponda al potencial de su sistema operativo.
Precisamente por esto, existe la preocupación de qué tanta preferencia le dará Google a Motorola sobre otras marcas. La compañía declaró que Motorola se manejará de manera independiente a Google y que seguirá trabajando con los demás. Hasta el momento se han identificado por querer extender sus servicios y apps a cuanta plataforma sea posible, por lo cual se sospecha que no excluirá -por lo pronto- a marcas como Samsung y HTC.
Las autoridades federales de Estados Unidos aun están por aprobar el acuerdo, en particular la instancia llamada Federal Trade Comission. Encontrándose Google en investigaciones por prácticas monopólicas y de privacidad, podría temerse una decisión en contra. Pero siendo Android el operativo de múltiples compañías, se espera que “Googorola” sea aprobado sin grandes complicaciones.
En fin, para ponerlo en términos coloquiales Google comprará Motorola para defenderse en la guerra de patentes y para impulsar -o como dice Larry Page: “supercharge”,- el operativo Android. Es probable que por fin exista en el mercado un competidor digno del iPhone, porque hasta el momento la división le había permitido vencer. ¿Qué es lo que Motorola obtiene a cambio?
Nuestra inquietud desde un principio era saber cómo iba a afectar esto al usuario, en particular a los de Latinoamérica. Motorola México respondió a nuestra petición de comentario con lo mismo que ofreció Sanjay Jha, Director Ejecutivo de Motorola Mobility, en la conferencia de prensa donde se comunicó el acuerdo: “Esta operación ofrece un valor importante para los accionistas de Motorola Mobility y proporciona nuevas y atractivas oportunidades para nuestros empleados, clientes y socios a nivel mundial.”
Por supuesto, esto permitirá que Motorola -quien se ha distinguido por su lealtad a Android- crezca a la par y fortalecida por la integración completa con la plataforma de Google. No olvidemos que Motorola también fabrica tabletas: otro mercado en efervescencia. Podremos esperar apps súper optimizadas, dispositivos más veloces, una verdadera interacción sin intérpretes (entiéndase MotoBlur o Sense) con el software, y para el placer de los que están pendientes de la industria: una carrera entre competidores aun más interesante.