En el mundo capitalista actual, en el que existe la libre competencia, ningún mercado es exclusivo de alguna compañía y cualquiera puede entrar a ofrecer sus servicios en un mercado en el que se vislumbre cualquier posibilidad de éxito comercial.
Bajo esta idea, Google y Uber, que en teoría no tienen más allá en común que el fondo de inversión Google Venture del que Uber se ha beneficiado, parece que se unen más de lo previsto para, muy posiblemente, entrar en una competencia que podría resultar bastante interesante para el mercado tecnológico.
Apenas hace unas horas la publicación especializada en finanzas y empresas Bloomberg daba a conocer un reporte en el que se aseguraba que Google podría estar trabajando en un proyecto muy similar a Uber en el que el buscador de Internet ofrecería un servicio de transporte a particulares basado, principalmente, en su largamente producido y desarrollado vehículo autónomo.
Si se analiza en perspectiva, Google cuenta con todas las plataformas para ofrecer un servicio similar al de Uber, pero con un auto sin chofer; ya que tiene los mapas más exactos y detallados de todo el mundo, tiene al vehículo autónomo más avanzado del que se tenga conocimiento y, por si fuera poco, tiene el respaldo del buscador más popular del planeta. Todo bajo el mismo techo.
Justo con unas horas de diferencia, Uber dio a conocer una inversión en conjunto con la Carnegie Mellon University, institución fuertemente dedicada al desarrollo de vehículos autónomos, sistemas de protección y trabajo de robots y mapeo. Este proyecto por parte de la startup surgida en San Francisco apunta a que, en algunos años, ofrecerán el servicio de transporte en autos autónomos. “Estamos hablando de un proyecto de muchos, muchos años en el futuro”, mencionó Jeff Holden, director de producto de Uber en una entrevista al diario The New York Times.
De confirmarse el supuesto proyecto de Google, Uber tendrá que sumar al gigante informático a todos los problemas que lo han golpeado en estas últimas semanas tan turbulentas para ellos, luego de que se sumaran casos de violación por parte de sus choferes en sitios como India o Chicago, la suspensión de labores en España o los múltiples problemas a causa de la “competencia desleal” que los taxistas establecidos demandan.
Referencia: Bloomberg