Hay pocas cosas peores para los entusiastas de Android que estar atrapados en una versión obsoleta del sistema operativo. A pesar de que los usuarios casuales de teléfonos inteligentes probablemente no podrían decir qué versión de Android están usando, sigue siendo un problema de seguridad mantenerse con dispositivos que ya no reciben los últimos parches de software.
La gran apertura de Android siempre ha sido un arma de 2 filos. Si bien cualquier persona puede construir sus propias versiones de Android y ponerlas en cualquier dispositivo, tampoco es necesario actualizarse a las últimas versiones del sistema operativo de forma oficial.
A pesar de que la próxima edición, Android N, contará con una buena cantidad de características, es probable que la mayoría de dispositivos en el mercado no la puedan tener en al menos un año, o quizás nunca. Es un tema delicado, que Google está buscando solucionar de nuevas maneras.
De acuerdo a un reporte de Bloomberg, Google pronto avergonzará a los fabricantes de equipos Android que se están quedando atrás con las actualizaciones del sistema operativo al hacer públicos sus antecedentes. Este sistema de clasificación es que algo que Google ya hace de manera interna con sus socios, pero al hacerlo público también, pondría una mayor presión sobre los fabricantes.
Por supuesto, estas empresas serían el primer paso para solucionar este problema, ya que otra parte del embrollo llega directamente de las operadoras de celular, que tardan meses enteros en probar las actualizaciones antes de ponerlas a disposición de sus usuarios. Esto lo hacen para asegurarse que las nuevas versiones funcionen de forma correcta en sus redes y no haya interrupciones del servicio.
Pero al parecer, Google también está trabajando con las operadoras para reducir la duración de dichas pruebas cuando se trata de actualizaciones importantes de seguridad y esto al parecer ya está dando frutos. Por ejemplo, se dice que Verizon ha reducido drásticamente el tiempo de prueba de 12 semanas a sólo unas pocas.
Finalmente, es importante tener en cuenta que también existen costos reales asociados con las actualizaciones de Android, tanto de los fabricantes como de las operadoras. A veces, puede tener más sentido de negocio para una compañía simplemente invertir dinero en lanzar un nuevo smartphone que actualizar los anteriores a una nueva versión de Android, mientras que en el caso de las operadoras, si los usuarios tienen un problema con su equipo relacionado con el software, son las primeras a las que culpan y piden una solución, y no a Google.
Referencias: Bloomberg, Pocket Now, 9to5Google