Google, una de las compañías de tecnología más grandes e importantes en todo el mundo, ha trabajado a lo largo de los últimos años en distintos proyectos de energías renovables y planes para reducir la huella ecológica que deteriora los ecosistemas por la elevada cantidad de demanda de energía.
Y ahora, la empresa asegura que para el 2017 todos sus centros de operación usarán energía limpia y renovable en un 100%, por lo que la huella ecológica de Google en materia energética se reducirá a cero.
Urs Hölzle, viceprecidente de infraestructura técnica de Google, menciona que la compañía es el comprador más grande de energía renovable en todo el mundo, y gracias a ello lograrán llegar a finales de 2017 a ser la primer corporación en usar 100% energía renovable en sus operaciones globales, que incluyen sus dos centros de datos y todas sus oficinas a nivel mundial.
Para los ingenieros de Google no ha sido una tarea fácil, pues los centros de datos son la parte operacional que más energía requiere para su funcionamiento, por lo que año con año la demanda de energía crece, pero Hölzle y su equipo de trabajo han logrado reducir este gasto de electricidad en un 50% gracias a la compra de viento y energía solar de parques eólicos y granjas solares.
Debido a que el precio de las energías eólicas y solares se ha reducido en un 60 y 80 por ciento respectivamente en los últimos seis años, no cabe duda que Google está convencido que el uso de esta materia prima es el futuro energético que el mundo necesita, por lo que Hölzle dice que será un “momento histórico” el día que este proyecto de implementación de energías limpias culmine de forma exitosa.
También afirma que este nuevo plan de acción no solo es un beneficio para la compañía de Mountain View, sino que gracias a ello y sus 20 proyectos de energía renovable que están en curso ayudan a comunidades de los condados de Graky, Oklahoma, Rutherford, Carolina del Norte, la región de Atacama en Chile y diversos municipios en Suecia, que generan y alimentan energías limpias y renovables.
Además, este ahorro de energía eléctrica que proveen a las comunidades se traducen en beneficios de decenas de millones de dólares por año en ingresos para los propietarios de locales, y otras más decenas para los gobiernos locales y nacionales en los ingresos fiscales.