Google, que este año estrenará la segunda versión de sus equipos Pixel, acaba de contratar a Manu Gulati, uno de los principales arquitectos de procesadores de Apple y encargado de haberle dado 15 patentes en este sector a la compañía de Cupertino. La empresa de Mountain View ha contratado a Gulati como jefe de arquitectura de SoC, lo que deja muy en claro que Google será pronto amo y señor de sus propios procesadores.
A pesar de que Google lleva aliado con Qualcomm bastantes años, la empresa sabe que depender de un tercero para el desarrollo de sus teléfonos puede ser un arma de doble filo, pues puede beneficiarle o perjudicarle dependiendo de distintos factores como la distribución, desempeño y costo del producto que está suministrando tu proveedor, que tratándose de algo tan importante como un SoC o procesador no es algo que una empresa como Google deba tomarse a la ligera.
Ya habíamos escuchado varios rumores acerca del interés de Google por comenzar a fabricar sus propios procesadores para los teléfonos Pixel, sin embargo, no había ningún hecho o movimiento que nos dejará claro que se trataba de algo más allá de un rumor o deseo hasta el día de hoy.
Primer procesador hecho en casa para el Pixel 3
El hecho de que Google haya hecho una contratación estrella y se encuentre buscando al menos a otros ingenieros y arquitectos de renombre para su nuevo proyecto no significa que veremos el primer producto este mismo año, pues es casi un hecho que los nuevos Pixel tendrán el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 835, a no ser que en realidad se presente antes el Snapdragon 836.
Por este motivo no podemos esperar a ver algún procesador Made by Google este año, pero es muy probable que se incluya en el Pixel 3, sobre todo con los cambios que la empresa ha estado realizando desde hace varios meses para tener mucho más control sobre Android y sus dispositivos.
¿Qué gana y qué pierde Google con este movimiento?
Las ventajas de que Google cree sus propios procesadores de cara al usuario es que podríamos tener garantizadas actualizaciones para nuestros dispositivos por mucho más tiempo, ya que este es uno de los problemas que azota a Android desde sus orígenes.
Apple, por ejemplo, tiene un gran soporte de actualizaciones debido a que tienen total control sobre el hardware y software. Google por su parte tienen total control del software pero no del hardware, aunque este movimiento permitirá tener prácticamente el control necesario para que la última versión de Android siga funcionando incluso en equipos viejos con más de dos años en el mercado.
Por otro lado, el hecho de prescindir de empresas como Qualcomm podría traer como desventaja algunas innovaciones tecnológicas como: Quick Charge o la tecnología ultrasónica en las huellas dactilares, pero considerando el poder tecnológico de Google, esto es algo que van a poder solucionar sin problema.
Habrá que esperar a ver los resultados del nuevo proyecto de Google que si bien puede no gustar a algunos usuarios debido a que parece que Google cada vez se parece más a Apple, sí es un acierto para poder darle una mejor experiencia a los usuarios que usan Android en conjunto con un dispositivo de la propia compañía.