Corea del Sur no parece ser el mejor país en este momento para Google. Hace unos días el gobierno aprobó una ley para obligar a Google y Apple a permitir que los desarrolladores usen sus propios métodos de pago en el país y así evitar el 30% de comisión que cobran ambas empresas.
Sin embargo, el gobierno ahora ha declarado culpable a la compañía de Mountain View de abusar de su posición dominante en el mercado para evitar que los fabricantes utilicen versiones modificadas de Android en sus teléfonos.
Por versiones modificadas se refieren a los cambios que cada fabricante hace para personalizar su versión de Android en distintos equipos. Pues a pesar de que las capas de personalización no están prohibidas por Google, la empresa hace firmar un acuerdo contra la fragmentación a sus socios. Dicho acuerdo evita que puedan hacer cambios significativos en el sistema operativo.
La Comisión de Comercio Justo de Corea (KFTC) mencionó que su preocupación con este acuerdo es que Google impida la aparición de nuevos competidores para Android.
A pesar de que Android es de código abierto, con el paso de los años Google ha ido cerrando cada vez más elementos que ofrece a sus socios después de firmar el convenio contra la fragmentación. Una vez aceptado el acuerdo los fabricantes tienen acceso a las versiones en desarrollo de Android, Play Store y otros servicios de la compañía.
Debido a esta práctica la empresa deberá pagar 207,400 millones de wones, que son alrededor de 177 millones de dólares.
Google no está de acuerdo con la decisión
Un vocero de la empresa mencionó a CNBC que las políticas de Android han permitido que fabricantes surcoreanos tengan éxito en el mercado gracias a su apertura a la innovación.
«La decisión de la KFTC publicada hoy ignora estos beneficios y socavará las ventajas que disfrutan los consumidores”, mencionó la compañía.
Por otro lado, Google asegura que sus políticas contra la fragmentación son necesarias para garantizar que las aplicaciones funcionen en la mayoría de los teléfonos Android.
El vocero de Google reveló que la compañía apelará la decisión de la KFTC.