Según un documento interno filtrado al que tuvo acceso Motherboard, la compañía de Mountain View ha despedido a decenas de empleados en los últimos tres años por acceder a datos confidenciales de los usuarios, empleados y datos de la compañía.
De 2018 a 2020, la compañía despidió a 80 empleados por estas prácticas, siendo 2020 el año en el que más personas fueron despedidas con un total de 36 casos; 10 más que en 2019 y 18 más que en 2018.
No está claro si año con año más empleados han intentado aprovechar su posición en la compañía para obtener datos de los usuarios y la empresa o si Google ha desarrollado mejores técnicas para detectar estas malas prácticas. Sin embargo, la empresa dejó claro que no tolerará ningún tipo de actividad que viole la privacidad de otros empleados, usuarios y la misma compañía.
“Con respecto a los datos de los usuarios, restringimos estrictamente el acceso de los empleados a través de una serie de medidas de seguridad líderes en la industria, que incluyen: limitar el acceso a los datos de los usuarios a las personas necesarias, requerir una justificación para acceder a dichos datos, una revisión de varias etapas antes de que se otorgue acceso a datos confidenciales y monitorear anomalías y violaciones de acceso”, mencionó un portavoz de Google a Motherboard.
Google, víctima de algunos de sus empleados
La compañía mencionó que la mayoría de los casos relacionados con el despido por mal uso de la información no está relacionada con los usuarios, sino con la propia compañía, es decir, empleados que buscan hacer uso indebido de información corporativa y propiedad intelectual.
Uno de los casos más populares de este tipo de prácticas fue el de Anthony Levandowski, ingeniero que robó 14,000 archivos confidenciales relacionados con la tecnología de conducción autónoma de Google y luego los llevó a Uber para dirigir el mismo proyecto.
Uber despidió a Anthony Levandowski después de conocer las acusaciones. El ex ingeniero de Google y Uber está condenado a pasar 18 meses en la cárcel, a la cual ingresará una vez que termine la pandemia por COVID-19.
Google no especificó cuántos casos están relacionados con empleados que compartieron esta información privada con terceros.