“¡Hola, Sudamérica!”. Con estas palabras Google anunció que instalará un nuevo cable submarino que se extenderá desde la costa este de los Estados Unidos hasta Las Toninas, Argentina, pasando además por Praia Grande, Brasil y Punta del Este, Uruguay.
Su nombre es Firmina y, de acuerdo con Google Cloud, división encargada de las redes globales de la compañía, será el cable de este tipo más largo del mundo capaz de funcionar con una sola fuente de energía en caso de que las otras dejen de funcionar, un tema especialmente relevante en un momento en el que la conectividad es más importante que nunca.
Pero, ¿cómo se beneficiará la región de esta instalación? Estos cables, que como su nombre indica, se extienden por el fondo del océano, llevan en su interior fibra óptica, la que permite el intercambio de información a la que estamos acostumbrados al utilizar internet. Actualmente, éstos son clave para las telecomunicaciones a nivel mundial.
En ese sentido, lo que ofrece Firmina es mejorar el acceso y uso de los servicios de Google para los usuarios de América del Sur —una de las regiones con menos presencia de estos cables según la firma TeleGeography— en aspectos como un intercambio de datos más rápido y una baja latencia, de acuerdo con la empresa, en servicios que van desde el buscador de Google hasta Gmail y YouTube, así como la cartera de Google Cloud.
Firmina, la mujer que da nombre a este cable
El próximo cable submarino de Google fue nombrado en honor a Maria Firmina dos Reis (1825-1917), autora y abolicionista brasileña cuya novela de 1859 Úrsula describía la vida de los afrobrasileños bajo la esclavitud.
Mujer mestiza e intelectual, Firmina es considerada la primera novelista de Brasil. “Con este cable, estamos encantados de llamar la atención sobre su trabajo y espíritu pioneros, dijo Google, en el pasado ha destacado su obra, por ejemplo, con este Doodle:
Incluyendo Firmina, Google cuenta con inversiones en 16 cables submarinos alrededor del mundo, como Grace Hopper, anunciado el año pasado y que conectará Estados Unidos con Reino Unido y España. Se espera que este comience a operar en 2022.
Otras de las grandes tecnológicas que cuentan con este tipo de cables en el fondo del océano son Amazon, Facebook y Microsoft. En total, hoy esta red está compuesta por 426 grandes cables, de acuerdo con TeleGeography, que apunta a que la misma podría extenderse por 1.3 millones de kilómetros.