Probablemente la mayoría de los que leen los artículos de unocero habrán jugado el juego de Simón, el cual es un reto a la memoria que data de los años setenta del siglo pasado. Se trata de un dispositivo que pone una secuencia de colores y el usuario debe repetirla en el orden en que se le mostró. Si tiene éxito, se da un color más y así sucesivamente hasta que nos gana la falta de memoria y perdemos. Pues bien, Ben y su hija de siete años, después de un año de trabajo, un Arduino, algunos servomecanismos y unos bloques Lego, finalmente vencieron a la máquina.
En lugar de usar el juego original, Ben usó una versión tipo llavero, mucho más pequeña y más fácil de construir para sensar las luces y los botones de las mismas. Los brazos se hicieron de bloques Lego, con ligas que actúan con dos servomecanismos. Para detectar la luz del juego de Simón, Ben conectó cuatro fototransistores al Arduino. El microcontrolador graba el patrón de luces del juego y activa los brazos Lego para responder al patrón. La versión de Ben de Simón tiene un máximo de 32 pasos en la secuencia final, pero esto significa que cada juego presiona los botones 528 veces.
He aquí los videos grabados por el autor:
Referencias: