El video a continuación muestra una perturbadora pero bella imagen, donde predomina el blanco. Dentro de ella, una mujer aparece y desaparece, mientras la cámara se mueve por la habitación en la que brazos robóticos desplazan espejos, para finalmente revelar que Galaxy SIII está capturando la imagen, sin alguien que lo sostenga.
No estamos completamente seguros de entender lo que el artista quiso demostrar en este ejercicio audiovisual, pero sí sabemos que el cometido de demostrar que uno puede capturar grandes piezas desde un dispositivo portátil como el GSIII se ha cumplido.
Síminn es un carrier de Islandia, país al que se ha dedicado esta compleja pauta publicitaria. Además del producto artístico, también puedes ver el detrás de cámaras donde se revela cómo es que se utilizó el teléfono para capturar la imagen, amén del hecho de que todo lo que vemos a cuadro es real, y no generado por computadora.
Referencia: Harald Haraldsson