Médicos españoles han desarrollado un simulador de cirugía y radioterapia oncológica en 3D, que permite planificar y visualizar el resultado del tratamiento antes que realizarlo en el quirófano.
Presentado como el primer simulador, navegador y planificador dosimétrico en el mundo, Radiance permite una reconstrucción en multiplanos con visualización volumétrica del paciente en tiempo real, permitiendo rotar, hacer zoom y cambiar entre representaciones en dos y tres dimensiones.
Una vez creado el modelo virtual, se estima la profundidad con que se quiere irradiar, las estructuras del lecho tumoral, el ángulo y la energía que se necesitan para buscar la solución más óptima. El dosímetro nos dirá la cantidad de radiación absorbida por los tejidos en función de su densidad y teniendo en cuenta las protecciones que hayamos usado.
Otra ventaja importante es que durante el procedimiento se pueden realizar modificaciones en función de lo que se encuentre el cirujano y todos estos cambios quedan registrados dándonos un modelo post-tratamiento que luego se usara como base para otros pacientes.
Señalan los desarrolladores que se trata de un método seguro y fiable, que permitirá otorgar un tratamiento más personalizado, ya que aumenta la precisión y eficiencia de la radiación para cada paciente, lo que posibilita, en muchos casos, erradicar el tumor en una sola intervención, en vez de someter al paciente a múltiples sesiones de radioterapia.
A través del simulador, los médicos planifican, por ejemplo, dónde se van a introducir las placas protectoras para que un determinado órgano y los tejidos sanos no sean irradiados, y dónde exactamente hay que dirigir el haz de radiación. Con ello, se reduce la duración de la intervención y el postoperatorio, lo que beneficia la calidad de vida del paciente. Por ejemplo, en el cáncer de mama precoz el tratamiento radioterápico, en vez de durar de 6 a 8 semanas, se reduce a sólo 24 horas con una intervención quirúrgica y la radioterapia intraoperatoria planificada.
El sistema de navegación virtual, con el que ya se han evaluado ya a 70 pacientes con tumores graves, ha sido desarrollado en colaboración con seis hospitales, seis universidades españolas y la empresa tecnológica madrileña GMV.
Este avance científico ha generado la primera patente de un simulador de este tipo, cuyos beneficios revertirán a la investigación médica en el hospital, donde se han realizado un total de 32.000 tratamientos oncológicos y 120.000 sesiones de radioterapia.