Internet no es solamente un esquema para hacerse de información, es probablemente una de las revoluciones de la información más importante de todos los tiempos. Hoy, gracias a que en la red nadie es más ni es menos, se puede hacer streaming de video en vivo. Se pueden hacer programas de radio, mostrar videos personales en canales como los que provee YouTube, hablar por teléfono usando los recursos de la red de redes, a cualquier parte del mundo sin necesidad de pagar ningún a tarifa, ver miles de canales de televisión, o escuchar programas de radio de prácticamente cualquier parte del mundo o incluso, leer los libros que acaban de salir, en formato electrónico, o escuchar el último álbum de nuestros artistas favoritos, etcétera.
Internet es mucho más que un sistema de información y es por eso que la gente se ha terminado de enganchar con éste. Vamos, si los teléfonos celulares no pudiesen conectarse a Internet, no serían el gigantesco negocio que hoy son. La realidad es que tenemos en la punta de los dedos un nuevo mundo de información inacabable.
Y si a esto añadimos las notas de que las grandes televisora pasan por problemas económicos, que los artistas y personajes más populares han sido literalmente corridos de la televisión, como Brozo, Adela Micha, Eugenio Derbez y otros, estamos quizás viendo un recorte inesperado pero que busca finalmente que las grandes televisoras sigan operando, eliminando estos altísimos salarios que se les pagaban a esos artistas y comunicadores.
Curiosamente estos se han trasladado a Internet, a la plataforma de YouTube. Tenemos a Brozo, a la Micha con su sitio Saga, incluso a Facundo, un inútil que cree que es gracioso, y todos ellos intentan competir ante los YouTubers que se han hecho de nombre desde ya hace algunos años. Por eso no es de extrañar ver a Eugenio Derbez con Werevertomorro o ¡a Yosstop saliendo en unocero! La cuestión es que la plataforma de YouTube permite monetizar a quienes la usan y algunos logran vivir de hacer videos, incluso vivir muy bien.
La pregunta que surge es si la televisión desaparecerá. Probablemente no. Está haciendo un ajuste que eventualmente la pondrá en un nicho determinado y seguirá siendo un buen negocio, más ahora que ha eliminado a algunos artistas y comunicadores que ganaban cualquier cantidad de dinero. Así, como ha pasado con el cine, que ya más de uno pronosticó su muerte con la llegada de los videocentros, finalmente las salas cinematográficas seguirán existiendo, aunque desde luego, como en el caso de la televisión, tendrán que reajustar sus modelos de negocios.
Los medios digitales, en particular, están modificando cómo hacemos las cosas. Los modelos de negocios también están dando giros radicales. La música cambió definitivamente con la llegada del formato mp3 y las posibilidades de que todos pudiésemos “rippear” nuestros CDs de música. Y no le gustó nada a la industria de la música. Pero no hay nada que hacer, o modifican cómo hacen negocios o terminarán por morirse. Supongo que pasará lo primero.
Con los libros electrónicos habrá una situación similar. A pesar de los derechos digitales de autor, a pesar de los candados que se pongan, hay una enorme red de personas comunes y corrientes, como usted y yo, que comparten sus contenidos electrónicos sin ninguna traba, pasándose por alto los derechos de autor. Y si estas personas son reconvenidas para que no lo hagan, con amenazas de cárcel, por ejemplo, pues saldrán otras que tomarán la estafeta. La distribución ilegal o legal de contenidos electrónicos no puede ser controlada. Cuando las diferentes industrias terminen por aceptarlo, entonces será el momento de cambiar de estrategias para mantener los diferentes negocios.
Hoy estamos viendo esta transformación que puede llevar tiempo. A la larga muchos comunicadores que salían en la TV o Radio, dejarán de producir contenidos. Las razones serán variadas. Habrá quienes se mantengan en el gusto de la gente pero claramente llegará el momento que si los contenidos no son suficientemente interesantes, la gente dejará de consumir dichos contenidos. Y entonces todo habrá cambiado.
Hoy, en esta revolución digital está el boom de los YouTubers, que está lleno de personajes grises que de pronto les llegó su fama por 15 minutos y se sienten soñados, pero claramente la transformación está en camino y esto será como un filtro en donde quedarán solamente unos cuantos. Muchos, lo verán, no lo duden, desaparecerán.
Así pues, llegará el momento en que se calmen las aguas y se tenga un punto de equilibrio. Y seguirá habiendo gente famosa en la TV, en la radio, en YouTube, en todas las áreas que componen este mundo de información electrónica. Y entonces veremos que las salas de cine se mantuvieron, las casas disqueras seguirán vendiendo sus contenidos, los libros electrónicos también, etcétera. Hay que esperar que pase este momento en donde todo parece estar en efervescencia, pero esto no puede mantenerse por demasiado tiempo.