En el mundo de Internet los sitios para encontrar pareja se cuentan por miles. Los hay para todo tipo de personas, edades, razas, preferencias religiosas, etcétera. También hay lugares donde puede uno buscar una novia rusa, la cual en las fotos que presentan, todas parecen modelos espectaculares. No sé si en realidad lo sean o si estemos hablando de estos fraudes, en donde uno hace contacto con la potencial pareja en el extranjero y después de varias cartas y fotos por correo electrónico, surge la petición de la novia virtual de querer viajar a su nuevo amado. Y entonces el enamorado es capaz de mandar miles de dólares por alguien que a la postre nunca llegará a visitarlo, consumándose el fraude.
Los defraudadores están en todas partes y como probablemente el fraude nigeriano cada vez se cree menos, entonces ahora apelan a otros sitios, como el de conocer pareja, para efectuar sus ilícitos. El objetivo en este caso son las mujeres mayores, de 50, 60 o más años, pues muchas de ellas son viudas con una vida tranquila, probablemente sin problemas económicos.
Por ejemplo, el New York Times reporta que Janet N. Cook, de 76 años, una secretaria en una iglesia de Virginia, que ya tiene unos diez años de haber enviudado, se unió a un sitio de citas por Internet y de pronto empezó a recibir decenas de correos electrónicos, telefonemas incluso, además de planes para conocer a sus eventuales galanes en persona. Dice Janet: “No soy estúpida, pero fui totalmente ingenua”. Resulta que un pretendiente que se hacía llamar Kevin Wells, quien se describía a sí mismo como de edad media, hombre de negocios, estaba buscando alguien confiable y que pudiese viajar con él a lugares como Italia, “el destino con el que él soñaba”. Pero pronto Kevin empezó a escribirle a Cook indicándole que tenía problemas, incluyendo una hospitalización en Ghana, donde había ido a hacer negocios. Kevin le pedía ayuda monetaria para ese entonces. Janet mandó cerca de 300 mil dólares pensado que hablaba con alguien honesto pero en realidad se trataba de gente que tiene muy bien planeadas sus fechorías y que por este medio saca decenas de millones de dólares por año.
De acuerdo al New York Times, los defraudadores están poniendo en su mira a mujeres de 50 y 60 años, frecuentemente retiradas y solas. Entre el primero de julio y el 31 de diciembre del 2014, cerca de 6000 usuarios registrados en sitios de hallar pareja se quejaron de haber sido defraudados, con pérdidas estimadas en unos 82.3 millones de dólares, de acuerdo al Internet Crime Complaint Center. La gente mayor son el blanco ideal porque frecuentemente han acumulado bienes a través de sus años de vida, tienen casa propia y son susceptibles de caer en estos fraudes porque son gente sola.
Las versiones digitales de los romances son pues, no necesariamente confiables (eso ya lo sabíamos) y la AARP Fraud Network indica que urge que los sitios de citas en línea instituyan protocolos más seguros para sus usuarios. Por ejemplo, recomienda que los miembros de estos lugares de parejas busquen por Google a sus posibles contactos amorosos, a ver si el nombre aparece registrado ya como fraudulento o si ese nombre tiene muchas fotos de personas diferentes. Sitios como romancescams.org ya tiene identificados a algunos de estos criminales.
El problema por el cual este tipo de fraudes había pasado desapercibido es que las personas defraudadas les daba vergüenza admitir lo que les pasó y que habían sido engañadas, amén de que en algunos casos los propios familiares de las víctimas podrían poner en tela de juicio si su familiar podía manejar sus finanzas personales. Vamos, que todo esto terminaba siendo una pesadilla para la víctima de este tipo de fraudes.Internet es un mundo de posibilidades, pero sin duda siempre habrá gente que quiera sacar ventaja y defraudarlo. Hay que irse con mucho cuidado por esta vida virtual.
Referencias: