A nadie le gusta decirlo, pero todo mundo tiene pedos. Si no, la vida no tendría sentido. Por unos breves momentos seríamos felices como los Flanders y después, moriríamos de constipación.
Los emocionales se pueden resolver en el diván y los físicos en un baño (que por cierto, hay de todo tipo, en Japón ya es tradición consentir al trasero con un escusado tecnológico; jamás verán un retrete tan emocionado por lo que sucederá: calienta el asiento, pone música y rocía a diferente presión la parte a limpiar).
Un gran avance en la tecnología que esperemos llegue algún día a México, al igual que los calzones Shreddies, un producto que suena a infomercial pero parece que es fiable.
Este tipo de underwear usa “Zorflex”, una fibra de carbón inventada en los 70 para ropa y máscaras de militares que los protegían de agentes químicos, biológicos y nucleares. Hoy, este material le hace un favor al mundo eliminando el olor de flatulencias deseadas y no deseadas (para todos aquellos a los que se les escapa seguido y se hacen de la vista gorda. Si, tú, sabes bien a lo que me refiero).
¿Cómo funciona? La pieza de ropa tiene un panel trasero de la tela “Zorflex” que absorbe el olor de las flatulencias, esto funciona porque la fibra es porosa, los vapores del gas quedan atrapados en ella y son neutralizados por la ropa. Se hizo con fines de ayudar a la gente que sufre de gastritis, enfermedad de Crohn, indigestión, síndrome de colón irritado, colitis, para aquellos intolerantes a la lactosa o que tienen desordenes alimenticios.
Shreddies está disponible para hombres, mujeres y niños en todas tallas y diferentes precios (un paquete con tres piezas cuesta 50 libras) Llegan a México (se cobra envío) y su tiempo de vida es de 2 a 3 años. Según la empresa, en promedio una persona emite 14 gases al día, así que la durabilidad dependerá, según lo que coman.
Fuente: Shreddies