El FBI se encuentra preocupado por la reciente amenaza que acaban de descubrir: habrá un hackeo que atacará a los cajeros de todo el mundo, para poder retirar millones de dólares a través de tarjetas clonadas.
De acuerdo al documento que recibió Brian Krebs, experto en ciberseguridad estadounidense, se supo que existe un grupo de ciberdelincuentes que están planeando un nuevo fraude global que tendrá como principal objetivo los cajeros automáticos.
Krebs explica que el ataque podría consistir en una falla que afectaría de manera masiva a los dispositivos, lo cual deja entrever que un malware estaría involucrado en todo este asunto:
“El FBI ha obtenido informes no especificados, que indican que los delincuentes cibernéticos planean llevar a cabo un ataque para retiro masivo de efectivo de cajeros automáticos en los próximos días. Probablemente el robo esté asociado con una falla de seguridad desconocida para el emisor de la tarjeta y comúnmente denominada como ‘operación ilimitada’.
Los delincuentes cibernéticos suelen crear copias fraudulentas de tarjetas legítimas; enviando los datos de tarjetas robadas a los conspiradores. Que imprimen los datos en tarjetas de banda magnética reutilizables; como tarjetas de regalo compradas en tiendas minoristas.
En un momento predeterminado por los líderes de la operación, los co-conspiradores retiran los fondos de la cuenta de los cajeros automáticos que usan estas tarjetas”.
A pesar de que se tiene un hecho, aún no se cuenta con los responsables, por lo que es bastante complicado comenzar una investigación respecto a ello, además de la clara situación que éste no se ha efectuado porque en el documento no se da indicios de la fecha en la que podría llevarse a cabo.
Ante esta amenaza, lo único que se ha podido hacer es advertir a los bancos para que tomen una serie de medidas preventivas para evitar que tanto ellos, como sus clientes, se vean afectados por este tipo de fraude.
Este aviso llega un par de semanas después de que el grupo de hackers The Shadow Brokers, diera a conocer los datos de miles de tarjetas de crédito en Chile, obligando a los bancos afectados a bloquearlas inmediatamente, y al ciberataque que también recibió la banca mexicana en mayo de este mismo año, donde se afectó a 53 instituciones financieras.