Es lo primero que pensé cuando descubrí que todavía no puedo decir con orgullo “Soy una master en Gmail”. Hace unos días me enteré que Google había sacado una página para saber qué tan elevado es tu conocimiento sobre las funciones que ofrece Gmail -en realidad no fue por eso, sino para que la gente descubra las funciones pero…yo hice la prueba-.
“Vamos”, pensé yo. “Sé hacer labels (o etiquetas), filtrar mensajes, personalizar correos, escoger colores para cada carpeta, usar tasks, videochatear, poner respuesta de vacaciones, ver YouTube y Flickr desde mi correo…”. En fin, me sentía yo la mujer más leal a Gmail.
¿Y cuál fue mi sorpresa?
Pues descubro que…
… ¡soy cinta verde!…
…¡¿cinta verde?!…
no negra, no master….¡Verde!
¡Aún me faltan dos cintas para tener el conocimiento supremo!
“Bah” pensé, después vino el “Buh” y luego “ni hablar”. Tras mi pequeña derrota recordé a un maestro de la secundaria que me molestaba mucho -pero tenía razón-, pues siempre decía que “el éxito se construye”. Así que pensé, “bué…no es tan malo”. Si quiero ser una ninja master en Gmail, tendré que dominar las pruebas que publicó Google para obtener la sabiduría máxima de mi servicio de correo electrónico favorito.
¿Y ustedes? ¿qué ninja son?