Samsung presentó el Galaxy S7 Active en junio pasado, una versión todoterreno del clásico Galaxy S7, que sería capaz de soportar impactos, es resistente al agua y al polvo y su batería es más potente.
Pero parece que la nueva y poderosa terminal de Samsung, no lo es tanto. Según Consumer Reports, al realizar las clásicas pruebas para comprobar la resistencia del equipo, todo marchaba en regla hasta que el agua llegó a terminar la fiesta y demostró que la pantalla del S7 Active sufrió averías al contacto con el agua.
Como cabía la posibilidad de que fuera un desperfecto de ese equipo en específico, sumergieron otro S7 Active y el resultado fue el mismo: la pantalla presentó fallas.
Tras estos resultados, Consumer Reports tomó cartas en el asunto y contactó a Samsung para pedir una explicación. La surcoreana dijo que tomaría cartas en el asunto y revisaría en qué consiste el error para solucionarlo cuanto antes.
También realizaron pruebas a las versiones normales de los Galalxy S7 —tanto el normal como el edge— y pasaron sin problemas las mismas pruebas bajo el agua.
Así que ya lo saben: si son de los que están esperando conseguir al hermano todoterreno del S7, nuestra recomendación es que mejor no lo hagan y adquieran el S7 regular en cualquiera de sus dos versiones con una funda protectora que suavice los impactos.