El creador de esta app, Josh Miller, quien se unió a Facebook hace casi un año, dice que la creación de Rooms parte de la “esencia” de Internet, cuando los chats, foros y otros espacios eran anónimos y las personas estaban más interesadas en el contenido que en la identidad o ubicación de quien emitía un comentario.
“Los foros, tableros de mensajes y salones de chat eran lugares de encuentro para personas que no necesariamente compartían conexiones geográficas o sociales, pero tenían algo en común. Eran lugares en los que lo que decías importaba más que quién eras y a quién conocías”, dice Miller en el blog de Rooms.
La aplicación no pide en ningún momento que se inicie sesión con Facebook, ni siquiera que se ingresen datos personales; lo único que requiere es una dirección de mail para asociar la cuenta a una persona y que, si se necesita cambiar de teléfono, se pueda migrar toda la información a un dispositivo nuevo.
Cada usuario puede crear los Rooms que desee, con un tema central que podrá compartir con otras personas. Se trata de un espacio para hablar de “eso” que tanto le apasiona alguien pero que usualmente no externa puesto que las personas más cercanas a él o ella no les interesaría tanto.
En cada Room se puede tener un alias diferente, y puede ser cualquiera. También, el creador de la “habitación” puede establecer la tipografía y personalizar el botón de “Like” con cualquier frase – por ejemplo, cada que a alguien le “guste” algo, en vez de leer esa palabra en el botón leerá “chocolatoso”, o cualquier otra palabra establecida por el administrador.
También se puede restringir el acceso a un Room a menores de edad, y en cada habitación se puede compartir fotos, video o texto, permitiendo que los integrantes comenten y compartan sus puntos de vista o experiencias. Es un mini foro con la diferencia de que está ideado para ser móvil y visualmente atractivo.
Miller señala que el proyecto está centrado en “potenciar” a los usuarios, dándoles la ventaja creativa de ser quienes son con la finalidad de que esto genere contenido atractivo para que más personas se unan. Así que a mediano plazo y con el estímulo correcto, Rooms podría volverse bastante popular, razón por la que Facebook aparentemente decidió dar luz verde al proyecto.
Lo más importante: ¿cómo agregar miembros a un Room si no hay forma de hacer conexiones con otras redes sociales? Miller plantea algo que parece un poco “complejo”, pues cada Room que se cree genera un código QR que el usuario podrá enviar a otra persona.
Cuando el código se almacena en el camera roll del iPhone, Rooms lo identifica y agrega esa habitación a la app, y, por supuesto, también se puede imprimir el código y pegarlo en un espacio público para que cualquier interesado se una al foro.
El concepto es un tanto difícil de ver como algo prometedor si se mira desde la perspectiva de la actualidad, donde todo parece estar gobernado por redes sociales, pero puede ser un lugar importante de expresión para los nostálgicos del “Internet de antes”, así como para quienes buscan conceptos “novedosos”.
La aplicación está disponible en iOS de manera gratuita. No se mencionó si hay planes de lanzar una versión para Android u otra plataforma.
Referencia: Rooms