En la actualidad, muchas personas dedican prácticamente todo su tiempo libre a las redes sociales, lo que puede llegar a ser algo enfermizo, pero ¿qué pasaría si justamente Facebook sirviera como herramienta para diagnosticar un trastorno mental?
En un artículo publicado por un grupo de especialistas en psiquiatría de la Universidad de Cambridge para la revista medica The Lancet Psychiatry, titulado “A decade into Facebook: where is psychiatry in the digital age?» se discute sobre la importancia que ha tenido esta red social en sus últimos 10 años de vida y cómo las nuevas generaciones reaccionan a ella; pero sobre todo cómo es factible poder analizar el comportamiento de un usuario basándose en el contenido de su perfil.
Según explica una de las investigadoras y coautora del artículo, Becky Inkster, “Facebook es muy popular y nos podría proporcionar una gran cantidad de datos para mejorar nuestro conocimiento de los trastornos de salud mental como la depresión y la esquizofrenia”.
Ella explica que las actualizaciones de estado, los “Likes” que otorga e incluso las fotografías que publica son elementos mucho más solidos que le podrían ayudar a los investigadores a comprender mejor su personalidad y si llega a presentar algún trastorno mental.
Por su parte, el doctor Michal Kosinski de la Stanford Graduate Business School y coautor del artículo, añade que en las nuevas generaciones se puede observar cómo Facebook cuenta con datos más fiables sobre la personalidad de la persona.
Estos buscan reflejar de mejor manera la personalidad del individuo, lo que podría tomarse a consideración al evaluar cómo es la persona dentro y fuera de línea, además de que otros elementos, como su estilo e intensidad en las conversaciones, puede ofrecer mucha información sobre la persona.
Además de comentar los posibles trastornos como depresión, baja autoestima y esquizofrenia entre otros, los investigadores comentan que Facebook también podría ser utilizado como terapia al crear ciertos ejercicios que le fomenten respuestas positivas como un cambio de aspecto en su perfil, participar de diferente manera dentro de la red social o hasta desconectarse un poco más.
Fuente: University of Cambridge