Ethereum logró posicionarse como la segunda criptomoneda más importante en todo el mundo, solo por detrás del Bitcoin pero puede estar llegando a su fin su minado.
La divisa cambió sus protocolos de minado con el fin de reducir la demanda de energía que era necesaria para ello, y es que era el principal consumidor de GPU de gama alta hasta el año anterior.
Los países modificaron sus permisos de minado debido a este alto consumo de energía y más en un contexto mundial donde la guerra de Ucrania y Rusia han provocado un aumento de precio y desabasto.
Ethereum cambia pero el problema sigue
Ethereum cambió su protocolo para minado pero otras criptodivisas siguen con los procedimientos de antes como lo es el Bitcoin, por lo que este problema está lejos de resolverse de verdad.
Los países calculan que minar una sola criptomoneda puede llegar a provocar 776,13 Kg de CO2 y es lo suficiente para alimentar una casa por 47 días sin que le falte electricidad.
Ethereum cambió su protocolo y por eso su minado estaría viendo sus últimos momentos como lo conocemos, el problema es que si no cambian las demás criptodivisas, estaríamos en los mismos problemas medio ambientales.
La divisa supero el consenso del modelo Proof-of-Stake y esto parece que será un hecho en diferentes naciones, pues los mineros se han tenido que mover muchas veces por las restricciones.
Los países buscarán cambiar sus normas constantemente para tener un control sobre el minado y el ejemplo es Estados Unidos, que en algún momento vio con buenos ojos traer a los mineros a sus tierras, pero el alto consumo de energía fue inviable para seguir.