El pasado 29 de diciembre se estrenó la cuarta temporada de Black Mirror a través de la plataforma de Netflix. Sabemos que la serie siempre ha destacado por denotar un futuro apocalíptico en el que la tecnología somete a la humanidad. Lo peor de todo es que la realidad reflejada, aunque pareciese que es ficción, está más cercana de lo que pensamos o podemos imaginar.

Por esta razón, queremos hacer mención a 3 episodios que más nos impresionaron en esta nueva entrega de la serie de televisión británica creada por Charlie Brooker.

Hang the DJ

Dirección: Tim Van Patten y Charlie Brooker
Episodio: 4
Reparto: Georgina Campbell, Joe Cole

Se trata de un Sistema que engloba a muchas personas para orientarlos en su búsqueda del amor mediante una asistente virtual, al estilo de Her. La tutora indica cuánto tiempo deben pasar juntas las parejas, recopilando datos con el fin de encontrar a un acompañante totalmente compatible. Durante el proceso, los usuarios deben convivir forzosamente con otras personas después de que la asistente les haya asignado pareja; incluso tiene que ser obligatorio bajo la premisa de que «todo sucede por algo».

El episodio es impactante en el sentido en que vemos cómo la tecnología está presente en las situaciones más sensibles y emocionales; de ahí radica el éxito de Black Mirror, al tener que lidiar con el lado más humano y aquí es algo tan simple como la necesidad de sentirnos queridos, recurriendo a diversas plataformas para lograrlo como lo es el caso de la aplicación de Tinder. Cuando los usuarios se encuentran con la otra pareja, es posible ver cómo la plataforma determina un tiempo de caducidad, sin importar si las personas desean menos o más tiempo.

Hang the DJ es una fuerte crítica a la manera en que las relaciones interpersonales se han estado adaptando en tiempos actuales, tomando en cuenta la insensibilidad y la pérdida de esencia de cada individuo. Para impresionarse por alguien, sólo basta con ver sus imágenes de las redes sociales; podríamos conocer mucho a las personas por lo que publican constantemente, lo que erradica completamente al factor sorpresa. Sin duda alguna, un episodio digno de disfrutar y cuestionar porque además hace alusión a la forma en que las situaciones sentimentales se encuentran sentenciadas y sometidas a las nuevas tecnologías.

Cinco episodios de Black Mirror que merecen ser recordados

USS Callister

Dirección: Toby Haynes
Episodio: 1
Reparto: Jesse Plemons, Cristin Milioti, Jimmi Simpson, Michaela Coel, Billy Magnussen, Osy Ikhile

Basta con ver el primer episodio de la cuarta temporada para sentirte completamente en una producción inmersiva de la que no puedes escapar. La historia sigue a un programador talentoso llamado Robert Daly que no es respetado en la realidad.

Es cofundador de un juego multijugador masivo en línea, pero es víctima del poco reconocimiento ante su posición y esfuerzo en el ámbito laboral. Para lograr sacar sus frustraciones, Robert Daly simula una aventura espacial tipo Star Trek a través del videojuego en el que puede utilizar el ADN de cualquier persona para generar clones idénticos de forma digital. De este modo, a través de su creación puede controlarlos y subestimarlos constantemente para evadir su situación social real y así obtener prestigio y correspondencia.

El capítulo evidentemente se va a un extremo en el que aún no es posible crear clones humanos para someterlos a un videojuego, pero ese no es el punto principal, sino el hecho de que el rezago social podría orillarnos a realizar cosas impensables, oscuras y obsesivas. USS Callister tiene una connotación sumamente amarga en la que podemos apreciar cómo es que para evadir la realidad, recurrimos a otro tipo de mundos virtuales con tal de no tener que lidiar con los problemas y afrontarlos.

¿Tienes deudas hasta el cuello? Fácil, saca un videojuego y no pienses en eso. Debemos reconocer que la tecnología a veces funciona como escape en el no encontramos el equilibrio, lo que nos ciega ante la posibilidad de saber diferenciar la realidad con lo virtual.

Black Mirror…¿ciencia ficción o realidad?

Crocodile

Dirección: John Hillcoat
Episodio: 3
Reparto: Andrea Riseborough, Andrew Gower, Kiran Sonia Sawar, Anthony Welsh

Es un hecho que con la tecnología se ha perdido un poco de nuestra individualidad e integridad como humanos. Ahora, todo el tiempo tenemos la necesidad de documentar cada momento experimentado para mostrarle al mundo lo genial que es nuestra vida, o lo mal que lo estamos pasando para obtener atención.

Por supuesto, el uso de las plataformas virtuales es decisión de cada quién y aún tenemos la posibilidad de almacenar nuestros secretos más recónditos… pero el problema radica hasta el punto en que todos esos recuerdos y momentos oscuros comienzan a afectar a los demás como una especie de efecto mariposa en el que cada que haces un movimiento, se desencadena toda una serie de sucesos. Este episodio narra la historia de Mia Nolan que ayuda a un amigo a encubrir un accidente en el que atropella a una persona, despojándolo de la vida. Su amigo decide después de 15 años informar de manera anónima lo ocurrido para limpiar su consciencia, pero Nolan no lo permite, así que decide matarlo.

Para ella, todo marcha bien hasta que se encuentra con un dispositivo que es capaz de acceder a la memoria de cada persona con el fin de visualizar todos los recuerdos posibles. Es interesante este episodio porque tenemos dos cuestiones: ¿Qué tan moral es el hecho de que alguien pueda acceder a tus recuerdos mostrándote completamente vulnerable? Es como desnudar tu mente y entregársela a cualquiera y eso es lo más preciado, pero también el episodio hace que reflexionemos respecto la forma en que la tecnología podría ayudar a descifrar más enigmas porque ya no hay cabida para la mentira humana, ¿eso es realmente un avance óptimo para la humanidad?

Y a ti… ¿Qué te pareció la cuarta temporada de Black Mirror?