El supercómputo, una rama de la computación en donde se busca tener las máquinas más rápidas de la Tierra en lo que se refiere a cálculos aritméticos, está en una constante batalla por ser el líder de este nicho. Los chinos en los últimos años han construido supercomputadoras que han dejado atrás a los Estados Unidos. Sin embargo, parece que ahora el país de las barras y las estrellas ha decidido que es hora de regresar a su posición de liderazgo en este rubro del supercómputo.
La nueva máquina se llama Aurora, y es un esfuerzo que se anunció originalmente en el 2015, planeada para ser utilizada en el 2021 en el Laboratorio Nacional Argonne, cerca de Chicago. Los funcionarios del laboratorio predicen que esta será la primera máquina estadounidense en llegar al desempeño a nivel «exaescala», sobrepasando el quintillón de cálculos por segundo.
Esta velocidad es aproximadamente unas siete veces la velocidad del sistema más poderoso hasta ahora construido, o 1000 veces más rápido que las computadoras que están en el rango de las «petaescalas», y que iniciaron operaciones alrededor del 2008. Este tipo de máquinas pretende modelar fenómenos muy complejos como respuestas a cierto tipo de drogas, cambio climático, el trabajo interno de los motores de combustión interna y el trabajo de eficiencia térmica de los paneles solares.
También este tipo de supercomputadoras se usan en tareas como diseño de armas y criptografía, que en muchos sentidos son temas de competencia nacional en ciencia y tecnología. Los Estados Unidos habían liderado por muchos años este mercado del supercómputo, pero China se ha convertido en el principal competidor de los estadounidenses en este sentido.
Un sistema de supercómputo, construido por IBM para el Laboratorio Nacional Oak Ridge, en Tennessee, llamado Summit, tomó la primera posición el año pasado por dos veces consecutivas en la medida de las máquinas más poderosas sobre el planeta. Este lugar lo tenía China y lo mantuvo por cinco años consecutivos. No obstante esto, el país oriental tiene 227 sistemas de supercómputo funcionando mientras que 109 son los que tienen los Estados Unidos.
Aurora, que se diseñó para explotar los nuevos avances en el campo de la Inteligencia Artificial, incluyendo las técnicas de aprendizaje de máquinas, podría no ser la primera máquina en la exaescala, pues Jack Dongarra, de la Universidad de Tennessee, quien monitorea los desarrollos globales, dice que los chinos tienen proyectos en exaescala programados para el 2020.