El Instituto Nacional de Geografía y Estadística presentó una nueva encuesta que reveló algunos datos interesantes sobre la incidencia de las Tecnologías de la Información y Comunicación en México. De acuerdo con la investigación, existen 65.5 millones de usuarios de Internet, es decir, el 60 por ciento de la población de seis años o más aprovecha la conectividad.
Podríamos interpretar que todo México se encuentra conectado, pero la realidad es que existen algunos estados con mucho rezago tecnológico. El INEGI identificó que Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Zacatecas son los que más atrasados están en cuanto a conectividad.
A su vez, los estados que presentaron mejores resultados mediante la encuesta son Nuevo León, Sonora, Ciudad de México, Quintana Roo y Baja California.
Conectividad en México
En el mapa de a continuación, podrás ver el rango de conectividad que tiene cada estado de la República Mexicana. A su vez, tendrás la posibilidad de apreciar las concentraciones de interacción en los territorios mexicanos.
Otro dato que llamó la atención en la encuesta fue el hecho de que el rezago de conectividad está ligado directamente al Índice de Desarrollo Humano. Por ende, entidades como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Zacatecas demostraron tener menor porcentaje en cuanto al IDH. Y, por el lado contrario, estados como Nuevo León, Sonora, Quintana Roo, Baja California y la Ciudad de México se encuentran más avanzados a nivel cultural.
«Al agrupar la población de las entidades federativas con los niveles IDH más bajos (Chiapas, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz), es posible observar que 55 por ciento de las personas de seis años o más no usan Internet.»
Como conclusión al estudio, es preocupante que los estados con menor IDH tengan menor acceso a la conectividad, lo que podría impedir que encuentren mejores oportunidades de crecimiento y desaprovecharían mucho potencial para impulsar el crecimiento. Sin el avance tecnológico, hay menor acceso a contenidos educativos y existe una carencia latente de la posibilidad de ejercer la libertad de expresión a través de medios digitales.