Stephen Hawking ha revolucionado nuestro entendimiento sobre los agujeros negros al anunciar que, de hecho, es posible escapar de estos pozos ávidos de espacio-tiempo.
«No son las prisiones eternas que una vez pensamos que eran. Si sientes que estás atrapado en un agujero negro, no te rindas, hay una manera de salir», dijo Hawking en una plática el año pasado, aunque su nuevo ensayo al respecto finalmente salió al público este mes.
La afirmación de Hawking no sólo va a transformar nuestra definición de ellos, sino que también va a resolver un enigma de larga duración acerca de lo que sucede con la información que estos misteriosos animales espaciales devoran.
Un agujero negro es una deformación monstruosa de la tela del espacio y el tiempo. Es una región donde la materia es casi infinitamente compactada, y cualquier cosa que se acerca demasiado es devorada de forma indiscriminada.
Y por mucho tiempo, creíamos que nada, ni siquiera la luz, podría escapar a su intensa gravedad. Y justamente como no hay luz que pueda escapar de los agujeros negros, es imposible verlos, son totalmente invisibles.
Sin embargo, es posible encontrarlos utilizando ciertas herramientas, como por ejemplo telescopios. Con ellos se puede observar cómo las estrellas que se encuentran alrededor o cerca de los agujeros negros actúan de un modo diferente.
Sin embargo, en un nuevo ensayo, Hawking y sus colegas Andrew Strominger de Harvard y Malcolm Perry de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, dicen que han encontrado una clave que señala la salida de los agujeros negros.
El artículo desafía la suposición de que todo lo que cae en un agujero negro se pierde para siempre, y nos lleva un paso más cerca a entender el mecanismo de estos enigmáticos objetos de nuestro universo. En particular, el astrofísico británico ha descubierto la forma en la cual la información es regresada a las afueras del agujero negro.
En la década de los 70, Hawking propuso que los agujeros negros eran capaces de irradiar partículas, y que la energía perdida a través de este proceso provocaba que estos disminuyan su tamaño y, eventualmente, desaparezcan.
Hace un par de años, revisó su teoría al declarar que los agujeros negros eran en realidad grises. La teoría de los agujeros grises permite que la materia y la energía sean retenidas por un periodo de tiempo antes de ser liberadas de vuelta al espacio. Sin embargo, el mecanismo por el cual esta información es liberada era un misterio hasta ahora.
En su nuevo ensayo, Hawking provee una explicación satisfactoria, sugiriendo que las partículas que se asientan en la frontera del agujero negro, consisten en fotones y gravitones, que son paquetes subatómicos de luz y energía gravitacional.
Estas partículas cuánticas de energía baja o cero depositadas en la periferia, pueden capturar y almacenar la información extraída de las partículas que caen dentro del agujero negro. Hawking compara el retorno de la información con una enciclopedia dañada por el fuego, en donde si bien la información no está técnicamente perdida, sería increíblemente difícil de descifrar.
Referencias: Business Insider, NY Times, Mystery Planet