Justo a una semana de que la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) vote sobre si se aplicarán reglas de equidad a los proveedores de servicio de Internet en Norteamérica, dos compañías que venden sus servicios a las más grandes empresas telefónicas del país mostraron una visión diferente del futuro: una en la que se tendrá que hacer un pago extra para entrar a Youtube o usar Facebook.
Estas empresas (Allot Communications y Openet) que son proveedores de varias compañías como AT&T y Verizon mostraron un nuevo producto en un seminario Web el martes, que incluye una presentación de Power Point de la que Wired recibió una copia desde una fuente confiable.
En esta prestación se muestra la idea de permitir que proveedores de telefonía móvil puedan monitorear todo lo que se hace en línea y cargar un costo extra por usar Facebook, Skype o Netflix.
Por ejemplo, en la diapositiva que se muestra arriba se especifica que un usuario de Vodafone, empresa que posee casi la mitad de Verizon, pagaría dos centavos por MB al usar Facebook, tres euros al mes por emplear Skype y cincuenta centavos mensuales por una versión de Youtube con velocidad limitada. El tráfico de datos con servicios propios de Vodafone sería gratuito, permitiendo a la empresa crear productos de video que puedan vender a menor precio que Netflix, líder de servicios de Video On Demand.
En corto, se podría tener un futuro obscuro respecto a la neutralidad de uso de la red. En caso de que el gobierno federal de los Estados Unidos no aplique las medidas de equidad al Internet móvil, las empresas podrían tener este tipo de medidas que permean directamente en el uso del servicio por parte de los usuarios.
Este tipo de modelos que se proponen para economías grandes afectarían el uso que las personas le dan a Internet móvil, sin embargo, difícilmente se dejaría de emplear dicho servicio. En la votación para la equidad de servicio se podría evitar que este tipo de cosas pasen y se estaría haciendo un gran favor a millones de personas ya acostumbradas a utilizar su celular para visitar los sitios con más demanda como Youtube y Facebook.
Y hablando de estos últimos, tampoco es factible que estén de acuerdo con esos cargos que se quiere implantar pues podría reducir considerablemente la cantidad de personas que ingresan diariamente a sus páginas.
Si a un país como el nuestro llegaran este tipo de medidas, seguramente la poca demanda que ya se tiene en la banda ancha móvil caería significativamente. No cabe duda que si se quiere ir creciendo y dirigiendo a público hacia una transición tecnológica, el camino a seguir no puede ser el de cobrar por todo lo que se ofrece.
Fuente: Wired
Imagen: Wired