La semana pasada, Elon Musk colgó una encuesta en sus redes sociales en las que preguntó a sus más de 63 millones de usuarios si debía o no vender el 10 por ciento de las acciones de Tesla.
Posterior a ese cuestionario donde ganó el “sí” el magnate ofertó aproximadamente 5 mil millones de dólares en títulos de la empresa de autos eléctricos. Aunque en realidad, no vendió el 10 por ciento de los papeles, sino alrededor del 3 por ciento.
Un informe de la BBC indicó que aproximadamente una quinta parte del total de acciones que vendió ya estaban programadas para ser adquiridas antes de la encuesta… El restante, podrían haber sido resultado de la famosa encuesta.
Pedir consejo sobre una decisión sensible en Twitter fue un completo acto disruptivo, bastante característico de Elon Musk, pero que lejos de avivar su ya famosa personalidad, despertó la curiosidad de los expertos.
La verdad de Elon Musk
Desde el Wall Street Journal se abordó que esta decisión tenía un sentido más complejo y era satisfacer las obligaciones tributarias.
Un documento presentado a la Comisión de Bolsa y Seguridad confirmó que Elon Musk solo estaba ejerciendo un plan comercial preestablecido. El magnate no pagó impuestos federales sobre la renta durante 2018.
Actualmente en Estados Unidos se vive una disputa de épicas dimensiones en el Congreso, la aprobación del plan de infraestructura y el presupuesto gubernamental ha supuesto dimes y diretes en los que otros factores entran en juego, uno de ellos, es el impuesto a los billonarios.
Fiel a su costumbre, Elon Musk también se proclamó sobre esta medida y dijo que es una “pequeña mella” en el pago de la deuda nacional de Estados Unidos.
Un Riesgo calculado
Sin embargo, el verdadero golpe llegó como era de esperarse, a las acciones de Tesla, luego de la publicación y de los resultados del mismo, el valor de los títulos de la armadora cayeron más de 13 por ciento en los últimos días.
¿Novedad? para nada, cada que Elon Musk entra en controversia los golpes al valor de mercado de Tesla y a su propio patrimonio se reflejan inmediatamente. Hace unos años, y por Twitter, habló sobre el “Teslaquila”, algo que llenó de fervor a sus seguidores, pero que le significó pérdidas multimillonarias y provocó que su propia firma dudara de su eficacia de su liderazgo.