En la versión más reciente de WhatsApp para Android se incorporó cifrado de extremo a extremo (end to end encryption, como se le conoce en inglés) que, básicamente, blinda todas las conversaciones para que ni siquiera la propia empresa pueda descifrarlas, incluso si una institución gubernamental lo demanda.
Este es un paso muy importante para aumentar la privacidad de las personas. Con el cifrado de extremo a extremo se otorga una “llave” a los participantes de una conversación para que únicamente ellos puedan visualizar el contenido a través de sus dispositivos; esto impedirá que se intercepte un chat sin que el usuario esté consciente de ello.
La característica en cuestión fue desarrollada de la mano con Open Whisper Systems y se empleó la aplicación conocida como TextSecure para garantizar que los mensajes de WhatsApp sigan estando encriptados a pesar de que alguien más los intercepte.
Dado que WhatsApp es utilizado por más de 500 millones de personas, este podría ser uno de los despliegues más importantes de la tecnología de seguridad de Open Whisper Systems hasta ahora, pues si bien algunas apps ya usan el protocolo de seguridad, ninguna es tan popular como el mensajero que es propiedad de Facebook.
Esta característica estará habilitada por default en la versión más reciente de WhatsApp para Android; no está claro cuándo llegará para iOS.
Referencia: The New York Times