El Salvador se convirtió esta semana en el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, luego de que su Asamblea Legislativa aprobara la ley que lleva el nombre de la criptomoneda. «¡Esto va a evolucionar rápidamente!», dijo el presidente Nayib Bukele en Twitter.
Ahora el mandatario anunció que dio instrucciones a la empresa estatal de electricidad geotérmica LaGeo para que desarrolle un plan que impulse la minería de Bitcoins en el país centroamericano utilizando energía renovable generada por volcanes.
“Acabo de dar instrucciones al presidente de LaGeo (nuestra empresa estatal de energía geotérmica), para elaborar un plan para ofrecer instalaciones para minería de Bitcoin con energía muy barata, 100% limpia, 100% renovable, 0 emisiones de nuestros volcanes”, escribió en la red social.
Más tarde agregó que los ingenieros de LaGeo “cavaron un nuevo pozo que proporcionará aproximadamente 95 MW de energía geotérmica”, la cual sería aprovechada en un “centro de minería #Bitcoin”, de acuerdo con Bukele.
Los tweets del líder centroamericano llaman la atención ante diversos reportes sobre el impacto ambiental de las criptomonedas, pues su proceso de extracción requiere grandes cantidades de energía.
De acuerdo con Bank of America, la industria mundial de Bitcoins emite hasta 60 millones de toneladas de C02 al año.
¿Qué tan ‘verde’ es la minería de criptomonedas?
En la industria de las criptomonedas, la minería es clave. Ésta consiste en la validación de las transacciones a través de un proceso en el que los ‘mineros’ resuelven acertijos matemáticos complejos desde dispositivos como computadoras, generalmente agrupados en ‘granjas’. Éstas necesitan grandes cantidades de electricidad para operar, y es por eso que resultan un problema para el medio ambiente.
A pesar de algunos esfuerzos alrededor del mundo por disminuir la huella del minado de criptomonedas, como en China, de acuerdo con el tercer Estudio Comparativo Global de Criptoactivos, publicado por El Centro de Cambridge para Finanzas Alternativas (CCAF), 61% de la electricidad que consumen estas granjas a nivel global aún proviene de fuentes fósiles, mientras que solo el 39% es energía renovable, siendo la hidroeléctrica la preferida por el sector.
Otras energías limpias se hacen presentes en las granjas, como la solar o la eólica. La geotérmica, como la que Nayib Bukele propone aprovechar en El Salvador a través de LaGeo, es la de menor uso, con apenas 8% en la región Asia-Pacífico, 17% en Norte América, y sin registro en Europa o Latinoamérica y el Caribe.